El comunicador repasa la decisión del gobierno de reformar
la Constitución para eliminar los aforamientos
Martes 18 de septiembre de 2018. Estamos en tiempo de ilusionismo.
Ilusionismo fake. ¿Qué es lo más amable que se puede decir del conjunto
de ocurrencias que tiene el presidente de este Gobierno o la
camadilla que le rodea? El truquito. Estamos para truquitos,
cortinas de humor y asuntos menores con los que entretenernos
y hacer verdad esa máxima que dice: una noticia con otra se tapa.
O vamos a intentar que se hable de algo que podamos inventarnos aunque
no tenga mucho recorrido con tal de que no se hable de lo otro.
Que es lo de que se venía hablando en los últimos días.
Ayer, el gobierno de Pedro Sánchez montó esas performances que les
gusta a los vendedores de humor. Casa de América. Gente muy cool.
En una esquina, Pallete. En otra, Florentino. Poquito más allá,
Entrecanales. Concha Velasco y los Javis. Faltó Paquita Salas.
Es la que faltaba. Ante la prensa, dijo Sánchez: "Se me ha ocurrido
una idea magnífica. Vamos a hacer una reforma constitucional
¡en 60 días! para que dejen de estar aforados los políticos"
¿Todos? No no, todos no. Unos cuantos. Pocos. ¿Pero para todos
los casos? No no, solo cuando hayan bebido cerveza antes de
un control de alcoholemia o solo cuando hayan hecho un máster.
Bueno, o una tesis. Ya puestos. Y luego, además, lo voy a poner
en conocimiento de mis socios, que me van a apoyar. Los socios
van a pedir que ya que se abre la reforma de la Constitución sea
con más cosas. Y que se haga con referéndum... ¿Pero todo eso lo
tiene cerrado Pedro Sánchez? No, no tiene cerrado nada. Por eso
les digo que es un fake. Si usted quiere que algo no salga adelante,
no hay como contárselo a la prensa antes de pactar con los que te
hace falta. Con los imprescindibles. Para una reforma constitucional,
es un pequeño detalle, hacen falta tres quintos de la Cámara.
Y para eso hace falta convencer al PP. Si no, no salen las cuentas.
¿Entonces cuál es el truco? Yo tomo una propuesta de Cs - aunque
la primera que lo dijo fue Rosa Díez, que recibió todo tipo de
insultos por proponer algo así. Insultos también por parte
del PSOE de Sánchez - y a ver si con esto tengo la esperanza
de que el PP se oponga. Y hago muy feliz a Podemos. Y a mis
otros socios que van a pedir la autodeterminación.
Y tapo una noticia con otra. Nada menos que reformar
la Constitución. Nada menos que reformar la Constitución
En la práctica, ¿esto cambiaría algo? Muy poco. Hombre, sí, a lo
mejor Casado no habría sido investigado por el Supremo, sino por
un jurado normal y corriente. ¿Y algo más? Hombre, algunos se
malician que esto pudiera servir para que los acusados de rebelión
y sedición, en el caso de que el Supremo no abriera pronto la vista
oral y llegase antes esta reforma constitucional, pudieran pasar
a ser juzgados por la justicia ordinaria. Vuelta a empezar.
Esta reforma, si lo que busca es una promesa del gobierno al nacionalismo,
choca con varios obstáculos. No es realista. El primero: si se le arrebata
la causa al Supremo, la remisión no es a los juzgados de Cataluña.
Es a la Audiencia Nacional. Para que fuera a los juzgados de Cataluña,
tendrían que hacer una modificación de la ley orgánica del poder judicial...
pero el escándalo sería mayúsculo. El Supremo es posible que abra el juicio
oral en la primera quincena de octubre.
Así que la reforma constitucional ni de coña, no llega.
Y en cuanto a lo del máster de Casado. Miren, explicar una reforma constitucional
para resolver un tema tan concreto como el aprobado de cuatro asignaturas de un máster.
.. Además, Sánchez sabe que si a la pregunta de regalar un máster puede integrar
un delito de cohecho impropio, también puede venir otra pregunta. ¿Y regalar
una tesis, con el amaño del tribunal puede integrar un delito de cohecho impropio?
Como les digo, Sánchez es un desahogado para su vanagloria. Y busca su propaganda
para sus cien días. Esa suerte de ruido de un demagogo populista de todo a cien.
Todo a cien días.
Me he llevado una sorpresa cuando he abierto esta mañana 'El País'. Veo un editorial:
"Ruido populista". Digo, ¡madre mía! ¡Han cambiado otra vez! ¡Les ha entrado
la fiebre! ¡Se ha puesto enfermo el editorialista! No hombre, no. Se refería a Italia.
Luego en otro editorial también decían que era juego político de corto alcance.
Pero miren, ni hay tiempo ni son maneras, ni hay seriedad. ¡Pero si solo los
informes técnicos que pueda pedir el Consejo de Ministros tardan más de sesenta
días! ¡Qué clase de reforma quiere hacer éste! ¿Y además cree que
un partido con 84 diputados apoyado por la izquierda radical y el independentismo
es la legislatura ideal para una reforma de la Constitución? ¿Estamos en broma?
¿Esto acaba en una nueva rectificación así pasen cuatro días con la idea de
que hayamos podido distraer la atención por unas horas.
Y luego dejan al Rey solo en Cataluña. Se va el Rey a inaugurar
no sé qué coño de la Energía y del gas. y lo dejan solo. Ni nadie
de la Generalidad ni del Gobierno. ¡Hombre, sí, la delegada del gobierno!
¡Qué menos! Mandar al bedel no hubiera sido lo más bonito.
Performance y tontunas. Nada más. Desgraciadamente, no busquen porque
no hay nada más. Bueno, sí: considerar que usted es un cajero automático.
Y meterle la mano en el bolsillo cada vez que necesiten dinero para sus gastos.
Que algún día explicarán cuáles son.
https://www.cope.es/ MRF
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario