La Guardia Civil ha detenido este viernes a un joven de Arona, en el sur de Tenerife, por la muerte de sus padres y un abuelo. Fue quien llamó a la Guardia Civil advirtiendo que una persona había irrumpido en el domicilio familiar y acabado con la vida de sus familiares.
Los fallecidos son una mujer de 59 y un hombre de 69 años, marido y mujer. El padre de ella, con 80 años, es un emigrante canario retornado de Venezuela. Se trata de un industrial platanero que explotaba la superficie agraria denominada de Llanos de Guaza y otras inversiones.
Cuando la Guardia Civil llegó a la casa de la familia, a la que hay que acceder mediante vehículo, se encontraría al chico, de 23 años, con presuntas heridas producidas por arma blanca y manos manchadas de sangre. Habría declarado que estaba durmiendo y escuchó ruidos.
Habría afirmado que se encontraría con un extraño en la casa que escapó huyendo aunque intentaría retenerlo previamente. Que no pudo hacer nada por la vida de sus familiares y que, acto seguido, llamó servicio de emergencias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario