No se habla de otra cosa este jueves que de la Operación Lezo y de la detención de Ignacio González, con muchas de las miradas puestas en Esperanza Aguirre y el siguiente paso que dará la exlideresa del PP madrileño.
Ya lo dijo Carlos Herrera en la COPE a primera hora: "Dos de los vicepresidentes de Esperanza Aguirre están en la cárcel, Granados y González. Esto cercena las posibilidades de Aguirre".
Y la expresidenta madrileña ha decidido
romper su silencio, consciente de que muchos dedos la señalan a ella, en
los micrófonos de Herrera en COPE para asegurar que la detención de Ignacio González
le ha dejado "conmocionada" y que ha sido "un disgusto enorme": "Estoy
conmovida. Si lo ha hecho es un mazazo. Si es inocente, me conmueve su
calvario".
Aguirre confesó que "son
momentos difíciles" para ella pero ante todos los que piden su cabeza y
anuncian su inminente dimisión lanzó un mensaje rotundo y un jarro de
agua fría a sus enemigos políticos: "Lo que necesito es información" y
"con la información que hay ahora mismo no tengo por qué tomar una
decisión sobre su futuro político".
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MRF
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