El senador socialista Emilio Álvarez Villazán criticaba en pregunta a María Dolores de Cospedal la orden de Defensa y la compara con las épocas en que se obligaba a los militares a asistir a los actos religiosos: “Las celebraciones de Semana Santa están tan arraigadas en nuestro país que la presencia de militares en algunas de ellas procesiones es visto como natural. Pero no es natural que la bandera de España, que representa a todos los españoles, sea utilizada sin el respeto y sin el rigor necesario en los estamentos del Estado y las fuerzas armadas”. Álvarez Villazán, que ha recordado que la ministra Carme Chacón dejó resuelto el problema con un decreto que limitaba las circunstancias en que colocar la bandera a media asta [sin incluir la Semana Santa], ha reivindicado el celo de las autoridades para garantizar la estricta laicidad del Estado. Para terminar, y en poco afortunada mezcla, añadía: “Si quieren izar la bandera por duelo, háganlo por la corrupción, por no ser capaces de reducir la violencia de género o el número de parados”, justo antes de acusar al Partido Popular de querer “por hechos ocurridos como en el funeral de Utrera Molina o el entierro de Sanjurjo, recuperar el nacionalcatolicismo que tanto perjudicó a España”.
Llegaba entonces la respuesta de la ministra, que había escuchado con gesto serio la intervención del socialista. Tras anunciar que no iba a “faltar al respeto de los españoles” mezclando la religión con otras cuestiones como la corrupción en busca de rédito político, ha recordado que la orden de mantener las banderas a media asta por la muerte de Cristo no incumple ninguna ley y cuenta, además, con la jurisprudencia positiva del Supremo y Constitucional, que ha señalado que la celebración de fiestas religiosas no ataca a la aconfesionalidad del estado español.
Pero quedaba todavía el ‘as’ en la manga de la ministra: “Lo que más me sorprende de todo es la incoherencia de su grupo. Cuando una puede visitar lugares como Sevilla, Lérida o Valladolid donde su Ayuntamiento, gobernado por ustedes, tiene la bandera a media asta, y a ustedes les parece normal y lógico. No entiendo por qué se rasgan las vestiduras con las tradiciones seculares si sus alcaldes también las ponen en marcha”. El cerrado aplauso de la bancada popular dificultaba escuchar el final de la intervención de Cospedal: “Si usted se ha sentido ofendido, hay otros que nos sentimos ofendidos con su utilización de la religión para otras cosas”.
http://gaceta.es/
MRF
No hay comentarios:
Publicar un comentario