¿El alcalde
más sectario? El Ayuntamiento, gobernado por el tripartito de Compromís,
Podemos y PSPV, no contratará con empresas que utilicen español. Las
compañías deberán usar valenciano.
El alcalde de Valencia, Joan Ribó,
incrementa su particular cruzada contra el castellano y en definitiva
cualquier seña de identidad que recuerde que Valencia pertenece a
España. El concejal de Contratación, Sergi Campillo, ha
anunciado la introducción de una cláusula lingüística en los nuevos
concursos, de tal modo que las empresas adjudicatarias tendrán que
utilizarlo en todas las comunicaciones que tengan con las delegaciones,
de la misma manera que ocurrirá con las que hagan al exterior, como
carteles o señales.
Esta insólita decisión dejará sin opciones
a las compañías que no asuman la lengua autóctona valenciana de cara a
presentarse a los distintos concursos públicos del consistorio
valenciano. “Hemos detectado que las contratas no usan el valenciano
como marca la normativa”, lo justificaba el mencionado edil tras la
junta de gobierno, que aprobó el primer concurso donde se aplicará esta
cláusula, el referido a la limpieza de los colegios, mercados y
edificios municipales.
El
Consistorio valenciano ya aprobaba hace unas semanas, la obligación de
que todas las comunicaciones internas entre funcionarios fueran en
valenciano, al igual que las dirigidas a los ciudadanos salvo que
hicieran petición expresa de castellano.
Como la deriva independentista catalana
Esta polémica decisión municipal se equipa
al escenario vivido en Cataluña hace años, al calor del movimiento
independentista. La anterior iniciativa fue solicitar a la Generalitat
que el nombre oficial de la ciudad sea València, con una
denominación única en valenciano, en lugar de la bilingüe utilizada
hasta ahora y que nunca había supuesto un problema o desde luego motivo
de conflicto cómo está ocurriendo tras esta petición.
El concejal de Compromís no dejó lugar a dudas, al indicar que las adjudicatarias deben aplicar la Llei d'Ús
y el reglamento de uso y normalización del valenciano "en todas las
comunicaciones y en el resto de documentación que se tramite, así como
en toda comunicación al exterior, como cuando se hace una obra o se
corta una calle. Todo eso debe cumplir con la Llei d'Ús", comentó sobre la cartelería habitual de cortes de tráfico.
Igual que ocurre con el resto de las cláusulas que implantará el gobierno tripartito (Compromís, Podemos y PSPV-PSOE), Campillo ya
ha señalado que el incumplimiento supondrá sanciones, que no concretó,
por incumplimiento de las condiciones lingüísticas. En un comunicado
posterior, el Consistorio indicó que "se use preferentemente la lengua
propia", aunque Campillo aclaró en su comparecencia que
las cláusulas no servirán para mejorar la puntuación en los concursos,
sino que serán todas obligatorias, incluida la referida al valenciano,
tal y como informa el diario valenciano Las Provincias.
El delegado de Contratación considera que
las traducciones han de hacerlas las empresas, no el Gabinete de
Normalización del Ayuntamiento, reforzado este mandato con más
funcionarios. "No usaremos los recursos del Ayuntamiento, no aceptaremos
que lo utilicen como su oficina de traducción para poner los carteles o
las comunicaciones de cara a la ciudadanía".
Lo mismo regirá en las concesiones, dado
que "son procesos de contratación pública". En las empresas municipales,
algunas de las cláusulas no se incluirán por la naturaleza de las
tareas, como servicios especializados, aunque tampoco las descartó.
"Iremos colocando las cláusulas en cada contrato con una política de
máximos", dice el edil de Ribó.
http://www.esdiario.com/
MRF
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