Se ha montado el escándalo -tarde, mal y para nada- por las viñetas de la edición internacional del NYT, que ya no es un diario de información
Resumamos los hechos. El pasado 11 de junio «The New York Times» anunciaba que desde el 1 de julio suspendía la publicación de viñetas en la edición internacional del diario. El hecho se producía después de la polémica mundial por una viñeta firmada por Antonio Moreira Antunes en la que un Trump ciego era guiado por un perro identificado como Benjamín Netanyahu. Gran escándalo global por una censura de prensa. Esta semana el viñetista Michael de Adder dice que lo han despedido de los periódicos del grupo Brunswick News Inc. después de publicar una viñeta en la que Trump se apea de su carrito de golf y se dirige a los cadáveres de los dos inmigrantes que murieron ahogados intentando entrar en Estados Unidos, a los que espeta: «¿Les importa si sigo jugando?».
La censura de cualquier viñetista genera una repulsa que comparto sin dejar de reconocer a todo editor el derecho a defender la línea editorial que estime oportuna. Sobre esta polémica, el «Telediario-2» de TVE emitió un reportaje el miércoles por la tarde en el que apareció mi admirado José María Pérez «Peridis», diciendo: «Es terrible porque es un ataque directísimo a la libertad de expresión. Y además, viniendo de la mano de Trump, que hace unos ataques furibundos a la Prensa. Es el enemigo público número uno de la Prensa. ¿De qué se trata? De hundir a los medios de comunicación».
Tengo una ilimitada admiración por Peridis. Recordaré siempre la emoción que me produjo su discurso en la recogida del XII premio de Honor Plaza Porticada en agosto de 2010. Lo otorga una organización con ese nombre que fundaron el siglo pasado personalidades como Ernest Lluch, Alfonso Osorio o Pancho Pérez -accionista de referencia entonces de «El País»-. El premio era por la conservación del patrimonio arquitectónico y, cuando se le concedió, la presidenta de Plaza Porticada ya era Elena García Botín (mi madre, con perdón). Reconocía al mejor Peridis. El que ahora se ha metido en un lío sin sentido.
Brunswick News Inc. es un grupo de prensa canadiense. ¿Cree Peridis que Trump puede presionar a un grupo de ese país económica o políticamente? Pero lo mejor es lo del NYT. ¡Qué más quisiera Trump que tener capacidad de decidir sobre la línea editorial de ese diario! Nadie en el mundo cree que eso sea posible y la línea del medio neoyorquino no le puede ser más hostil. Lo que me pasma es que alguien tan sensible como Peridis al valor de la viñeta periodística denuncie a Trump en lugar de a los editores del diario de referencia de la izquierda occidental. Hace ya tiempo que el NYT no publica viñetas, quizá porque los viñetistas casi siempre han sido más ajenos a la línea editorial de su medio que los columnistas. Y ahora se ha montado el escándalo -tarde, mal y para nada- por las viñetas de la edición internacional del NYT, que ya no es un diario de información. El pasado 2 de febrero tuve ocasión de preguntar ante cientos de personas a Mark Thompson, director general del NYT, que dialogaba con Moisés Naim. En el Teatro Adolfo Mejía durante el Hay Festival de Cartagena de Indias, cuestioné el giro dado a la edición internacional del NYT. Me reconoció que ya no publican noticias, sólo reportajes intemporales. Ése es el futuro para la prensa en el que cree el diario de referencia de la izquierda occidental. Más le valdría darse cuenta a los defensores de la libertad de expresión que el problema más acuciante no es Trump. Es otro más cercano a los propios medios.....Ramón Pérez-Maura

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