Tres peritos de inteligencia ubican el ataque a dos agentes y sus parejas en 2016 en las campañas contra las Fuerzas de Seguridad
Los peritos de inteligencia de la Guardia Civil han revelado que el acoso a la Benemérita en Alsasua (Navarra), donde dos agentes y sus parejas recibieron una paliza en 2016, obedece «punto por punto» a la estrategia y a las instrucciones que dejó escritas la banda terrorista ETA. Tres agentes de información han declarado este martes en el juicio que las hostilidades contra los agentes «se corresponden» con un manual incautado en el año 1999 en una operación antiterrorista, en el que ETA encargó el liderazgo de la campaña para expulsar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado del País Vasco y Navarra (conocida como «Alde Hemendik») a Gestoras Pro Amnistía, una entidad que asistía a los presos etarras, ilegalizada en 2001. Los dirigentes de Gestoras Pro Amnistía, como Juan María Olano, fueron condenados por pertenencia a ETA.
Según los peritos, esta campaña continúa en la actualidad por medio de la izquierda abertzale. En la localidad navarra de Alsasua la canaliza el movimiento Ospa, en el que la Fiscalía y los investigadores ubican a algunos de los acusados por la agresión a los agentes, como Jokin Unamuno o Adur Ramírez de Alda. La reivindicación violenta contra los colectivos policiales fue «fagocitada» por la banda terrorista ETA, han contextualizado los expertos de inteligencia, que han detallado en qué consisten los hostigamientos.
«Es un programa con instrucciones para el futuro», han explicado sobre el manual de la banda los peritos de inteligencia, que han ratificado el informe en el que vinculan el ataque a los dos agentes y sus parejas con la misión de ETA y han aclarado que el movimiento Ospa de Alsasua se desplegó a partir del cese de las armas de ETA, en 2011. La Fiscalía acusa por delitos de lesiones y amenazas terroristas a los ocho acusados, y solicita condenas de prisión que oscilan entre 12 años, y 62 años y medio. Los supuestos agresores niegan formar parte de esta campaña, aunque reconocen haber participado en algunas jornadas, y rechazan su odio a la Guardia Civil.
El hostigamiento a la Guardia Civil se extiende al entorno de los agentes, afectando a las parejas de los agentes e incluso a los negocios de sus familiares. Uno de los peritos ha citado como ejemplo el boicot que sufren los padres de María José, la novia del teniente agredido en el ataque, que tuvo lugar en la madrugada del 15 de octubre de 2016 en el bar Koxka de Alsasua. Según el manual de ETA, han explicado los peritos, el acoso se desarrolla a través de tres fases, que se han cumplido en el ataque enjuciado: ambientación, socialización del rechazo, y aislamiento y expulsión de los agentes. Los peritos han relatado que la banda terrorista instó a sus plataformas a impedir que los policías pudiesen entrar en los bares.
Campaña contra guardias civiles
«Alsasua es un punto en el que año tras año ha habido incidentes de este tipo», han declarado los agentes, que han citado desde un atentado contra un guardia civil, que tuvo lugar en 1988, a ataques contra los agentes. La campaña «Alde Hemendik» («Fuera de aquí», en castellano) ha generado «movimientos sociales populares» en localidades navarras como Leiza, Lekumberri, Estalla, Echarri Aranaz y Alsasua, con diversas denominaciones pero el objetivo común de hostigar a las Fuerzas de Seguridad para atemorizarles.
El Ospa Eguna, el día de finales de agosto en el que el colectivo Ospa de Alsasua escenifica su reivindicación y que se traduce como el Día de la Huida, se ha centrado en fomentar la «deshumanización» de los agentes policiales. «Se emplean animales como perros o cerdos a los que se coloca un tricornio», han detallado los agente, para «quitarles la identidad y colocarles como un ente agresivo».
La jornada, de apariencia festiva, contiene mensajes para los niños. «Un año pusieron un castillo hinchable para niños con fotos de un cerdo y un perro con tricornio y boina de la Policía Foral». Los peritos han declarado que los protagonistas de estos eventos «se sienten libres» al contar con el apoyo de las instituciones. Han citado la creación de una «comisión antirepresiva» por parte del ayuntamiento de Alsasua, donde Bildu gobernó entre 2011 y 2015, cuando cedió el relevo a los nacionalistas de Geroa Bai.
El arresto de Kantauri
Cuestionado por las defensas, los agentes han dejado claro que ellos no acusan a los supuestos agresores de pertenencia a ETA, sino de actuar con violencia, en busca de un fin político enmarcado en una campaña que impulsó la banda terrorista. «No estamos diciendo en ningún momento que estos señores pertenezcan a ETA, o hayan colaborado con ETA. Estamos diciendo que han cometido unos hechos con violencia para conseguir objetivos políticos», han alegado los peritos, que han ubicado las hostilidades en las directrices de ETA.
«Todo el informe va en la vinculación del movimiento Ospa con ETA. ETA habla de crear movimientos sociales en todas las comarcas con el fin de esta reivindicación. El movimiento Ospa es uno de esos movimientos. Esa es la vinculación», ha zanjado uno de los peritos que ha declarado en la vista oral. «Muchas de las acciones que realiza el movimiento no son violentas», ha añadido.
El manual de ETA al que han aludido los expertos fue incautado en la detención del dirigente de la banda José Javier Arizcuren Ruiz, conocido como «Kantauri», quien fuera el jefe militar de ETA, arrestado el 9 de marzo de 1999 en París junto a tres lugartenientes. Las instrucciones que lanzó la banda terrorista en aquel momento se han materializado con más facilidad desde el 2011, tras el cese de las armas, gracias a la legalización «y el blanqueamiento» de sus plataformas afines, que se han ido autodisolviendo, ha argumentado el perito de la Guardia Civil........http://www.abc.es/ MRF
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