El 95 por ciento de la vegetación quemada hace un año en los montes de Ponferrada ha rebrotado, pero la herida . que dejó el fuego tardará mucho tiempo en curar debido a la enorme pérdida de suelo causada por la lluvia y la erosión .
La fotografía que el satélite Landsat 8 de la Nasa tomó de la Tebaida Berciana el 28 de abril del año pasado era desoladora. Una enorme mancha negra, como un charco de carbón, delimitaba las casi mil trescientas hectáreas de terreno calcinadas por el fuego que había asolado días atrás uno de los paisajes más emblemáticos del Bierzo, en las lindes del Valle del Silencio que hoy aspira a ser Patrimonio de la Humanidad. Un año después, es la imagen de otro satélite, el Sentinel 2 de la Agencia Espacial Europea, la que revela que el incendio está cicatrizando y la mancha negra palidece. Pero eso no significa que la herida que dejó el fuego esté cerrada.
«Aunque la vegetación ha rebrotado, tardará muchos años en llegar a la situación anterior al incendio. Y la vegetación que ha rebrotado se encontrará con un suelo mucho más pobre. La recuperación será larga», aseguraba ayer a este periódico el profesor de la Universidad de León y uno de los redactores del Plan de Ordenación de las 12.000 hectáreas forestales del municipio que ultima el Ayuntamiento de Ponferrada, Alfonso Fernández Manso.
Brezales, carqueixas y el rebollal vuelven a crecer en las laderas quemadas. No así las pequeñas extensiones de pino y castaño, que necesitarán mucho más tiempo. «El 95 por ciento de la cubierta vegetal se ha regenerado y en eso ha habido suerte, pero se ha perdido mucho suelo que acabó arrastrado por el agua porque poco después del incendio llovió y la erosión ha hecho el resto, así que el balance no es tan positivo como pueda parecer, porque el suelo no es un recurso renovable», explica Manso. También entiende que en un incendio de las proporciones que afectó a la Tebaida «ha habido suerte porque no entró en los pueblos».
Lo más positivo de aquel incendio, sin embargo, ha sido que el fuego y la ola de indignación que trajo ha servido para resucitar el Plan de Ordenación de los Montes de Ponferrada, un intento de sustituir la gestión forestal que en otro tiempo, antes de que los pueblos se despoblaran, llevaban a cabo los habitantes de la zona. «Si no hubiera habido el incendio no se hubiera reflexionado sobre la necesidad de aplicar el plan», afirma Manso
Otra cosa es la impotencia que genera, una vez más, el intento de actuar judicialmente contra quien haya prendido la mecha. «La impunidad es un problema que sigue ahí. Estamos hablando de un delito ecológico muy grave y, o está muy probado o es muy difícil de juzgar», reconoce el profesor de la ULE y coordinador del grupo de incendios de la Asociación Española de Teledetención, que siempre ha dicho que los incendios forestales son «un crimen perfecto».
Endesa
Endesa celebró ayer junta de accionistas y, al término de la misma, su presidente, Borja Prado, quiso dejar claro que su compañía no va a cerrar ninguna planta de generación eléctrica que pueda afectar al precio de la electricidad y a la seguridad del suministro. Eso sí, para ello deberán ser rentables, aseguró en una intervención ante los medios de comunicación en la que se refirió expresamente a la situación de la central térmica de Compostilla. En respuesta a una intervención del alcalde de Cubillos del Sil, Antonio Cuellas, el presidente de Endesa afirmó que, para la compañía, la comarca del Bierzo es muy importante y la sostenibilidad de la zona una prioridad. En todo caso, Prado volvió a aludir a la necesaria rentabilidad y recordó que las inversiones tienen que ser rentables, según recoge la agencia Efe.
«Endesa no va a cometer ninguna irresponsabilidad que pueda afectar a la seguridad del suministro o a los precios», dijo, especificando que «lo que haya que hacer, la compañía lo hará ordenadamente», como en el caso del cierre de la central nuclear de Garoña, y «en absoluto diálogo con el Gobierno».
Respecto a cuál es la rentabilidad que tendrían que tener las centrales para que Endesa las mantenga abiertas, Borja Prado incidó que el margen suficiente para cubrir los costes fijos y la amortización de la inversión con una cierta rentabilidad. Y preguntado sobre qué ocurrirá con las instalaciones que no cumplan esos criterios, adelantó que plantearían al Gobierno que no es rentable y fórmulas para que lo sea, aunque si eso no ocurre, Endesa no podrá seguir adelante con ella. Ha recordado que Endesa ha invertido 220 millones de euros en su central térmica de As Pontes y en la de Almería invertirá más o menos lo mismo. En Compostilla y las de Andorra (Teruel) dijo que se están estudiando las inversiones, aunque serían similares.
En todo caso, el presidente de la compañía eléctrica se ha mostrado favorable a que las centrales térmicas —como las nucleares— «sigan siendo un elemento indispensable» en el mix energético dentro del proceso de transición a fuentes limpias a medio plazo. De esta forma, el primer ejecutivo de Endesa respalda la idea del ministro de Energía, Alvaro Nadal, de seguir permitiendo el uso del carbón, frente a la intención de otras compañías que, como Iberdrola, quiere cerrar sus dos últimas térmicas en Asturias y Castilla y León.
Por lo tanto, cualquier acción de la compañía irá de la mano del Gobierno o, al menos, esa es la predisposición inicial, «al diálogo y al entendimiento» a la hora de decidir «el camino más adecuado» para poner en marcha las medidas de transición energética plasmadas en el informe elaborado recientemente por el comité de expertos designado al efecto. «Tratamos de ofrecer propuestas constructivas desde nuestra perspectiva como empresa», indicó.
Endesa se muestra favorable a las conclusiones de ese documento donde se aboga, entre otras medidas, por el fin del carbón siempre que se haga «de manera ordenada», ya que estas térmicas suponen una tercera parte de la capacidad peninsular instalada del grupo. Al mismo tiempo, exige que «durante el proceso de transición, todas las tecnologías de generación necesarias tengan una rentabilidad razonable».
Friera
Se quejan porque el facultativo también tiene que atender al municipio de Oencia.
La jubilación hace cuatro meses de la doctora que atendía el consultorio médico del municipio de Sobrado en la localidad de Friera, mantiene a los pacientes de la zona en un constante carrusel de médicos que, ante los fallos informáticos que sufre el sistema, desconocen el historial de los usuarios y según denuncian los vecinos, también tienen que atender el consultorio de Oencia, cuando hasta ahora cada municipio contaba con su propio facultativo.
Vecinos de Friera, que ya han comunicado la situación al Ayuntamiento de Sobrado y la Junta Vecinal sin obtener ninguna solución, se quejan de que, desde hace cuatro meses, el centro médico de Villafranca les envía «un médico distinto cada semana» y «cuando no funcionan los ordenadores, no saben qué medicación están tomando los ancianos, que muchas veces no se saben explicar y tienen que recurrir a familiares», explicaba Mari Carmen Castro, indignada porque «se está poniendo en riesgo la salud» de los mayores, como es el caso de su padre, operado de corazón.
Los vecinos descontentos con la atención sanitaria que reciben se quejan además de que cuando el médico tiene guardia o una urgencia «no pasa por el consultorio y la gente mayor se puede pasar toda la mañana esperando. La consulta no tiene horario fijo y los municipios de Sobrado y Oencia tienen ahora «el mismo doctor».
Malestar de los vecinos
«El alcalde y las juntas vecinales lo saben, pero nadie está haciendo nada por cambiar esta situación», se queja a este periódico Castro. Lo habitual es que el médico se pase a diario por el consultorio, excepto los miércoles que recorre cada pueblo del municipio........http://www.diariodeleon.es/noticias/bierzo/ MRF
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