Alicia Rubio y Francisco José Contreras, de VOX, relatan a La Gaceta cómo vivieron el asalto del “centenar de radicales de izquierda y feministas violentas”, que este jueves les reventaron un debate en la Universidad de Sevilla.
Alicia Rubio,
vicesecretaria de Movilización de VOX, informa de que apenas habían
transcurrido cinco minutos desde que empezó el debate cuando más de un centenar de antisistema irrumpieron en la sala al grito de “VOX,
fascistas, estáis en nuestra lista”, “fuera machistas de la
Universidad","hay que quemar la Conferencia Episcopal” y “sacad los
rosarios de nuestros ovarios”
Informa de que eran individuos muy adoctrinados, de la organización Kaos, como los de la asociación estudiantil de ultraizquierda universitaria Contrapoder, fundada por Pablo Iglesias e Iñigo Errejón. Cabe recordar que Podemos se desmarcó de este acto al que estaban invitados como el PP, el PSOE, C’s y VOX alegando que era “machista y fascista”. Posteriormente, la formación morada quiso impedir el acto y tras su denuncia, apenas a 24 horas de que tuviera lugar el debate PP, PSOE, y C’s se borraron.
La vicesecretaria de Movilización de VOX hace hincapié en si para los podemitas un debate en el que va a hablar todo el que quiera sea fascista e impedirlo es libertad, “entonces ya estamos en 1984 de Orwell”, y subraya que tienen una terminología “absolutamente contraria a la realidad”.
Alicia Rubio dice que los vándalos que reventaron la conferencia estaban absolutamente cerrados a cualquier diálogo y que su objetivo era “gritar, gritar y gritar para que no se pudiera debatir”. No da crédito a las tonterías que vociferaron estos sujetos, que ni venían a cuento ante un debate sobre ideología de género. “Tienen unas consignas y las cantan siempre”, dice perpleja.
Pero esa tarde no sólo hubo gritos, también actos violentos. Rubio cuenta que los vándalos amenazaron a una periodista con romperle el móvil como se atreviera a grabar el suceso, y que a una señora la empujaron.
Informa de que llamaron a la policía y que se presentaron cuatro furgones, pero que la Universidad, vetó el paso a los agentes, con lo cual “impidió también que se celebrara el acto”. “La Universidad tuvo un comportamiento lamentable”, critica indignada.
Por su parte, Alicia Rubio dice que hubiera salido por donde estaban los radicales, pero que como las asociaciones promotoras del evento le decían que la protegerían temió que al final les pegasen a ellos y decidió salir por a puerta de atrás, llena de rabia, porque es una mujer valiente.
Asegura que le pese a quien le pese y le hagan escraches va a seguir alzando la voz.
“Voy a ir a donde me llamen. A presentar el libro, a charlas, a debates y donde sea. Y si me boicotean les pondré en evidencia a ver si la sociedad se da cuenta”, afirma pizpireta.
Por su parte, Francisco José Contreras, catedrático de Filosofía del Derecho en la Universidad de Sevilla, también de VOX, que fue uno de los moderadores y ejerció como representante de la Universidad en la mesa, cuenta a este diario que vivió el boicot “con tristeza y con frustración”.
Informa de que habían organizado el debate con bastante antelación, que parecía que podía funcionar porque habían aceptado participar representantes de cuatro partidos, pero que coincidiendo con la emisión de un comunicado de Podemos, dos días antes de celebrarse, denunciando que les parecía fascista, “los demás partidos en lugar de plantarse y dejar claro que no es Podemos quien va a determinar quién puede hablar y quien no, se retiraron del debate”.
“24 horas antes se retiraron y nosotros seguimos adelante para no sentar un precedente tan nefasto. Nosotros y una persona de C’s”, explica Contreras.
Francisco José Contreras también comenta que los vándalos “tenían pinta agresiva” y que algunos iban con la cara tapada.
Afirma que los boicoteadores eran “podemitas y feministas”, nada de alumnos de esa Universidad porque no reconoció a ninguno. Además, informa de que en la sala había alrededor de cuarenta alumnos suyos que fueron a escuchar el debate y que “estaban asustados”, tanto que se agruparon en la parte opuesta del aula.
También cuenta que cuando abandonaron el centro quedaban tres furgones de la Policía estacionados en la puerta, que no entraron porque “se dice que el gerente de la Universidad no lo permitió”. “Estamos a merced de estos bárbaros”, critica con gran pesar.
Además, advierte de que actos como éstos queden impunes, se quedará una dictadura de facto porque “los más radicales van a determinar sobre qué se puede hablar, sobre qué no, quién puede hacerlo y quién no”, lo que supondrá “una involución espectacular, nada menos que la pérdida de la libertad de expresión, que es lo más elemental en una democracia.
A Francisco José Contreras le sorprende que “todos los que dicen creer en la libertad de expresión no se pongan como un sólo hombre detrás de los boicoteados”. Hecha en falta una movilización masiva que plante cara y advierta de que esto no va a ocurrir más, que se diga que se está con el escracheado con independencia de su mayor o menor afinidad ideológica porque esto no se puede permitir.
Por último, revela los nombres de los políticos que dieron la espantada:
Myriam Díaz Rodríguez (PSOE), trabajadora social, Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Sevilla.
Javier Moyano (Ciudadanos), doctorando en Biología, concejal del Ayuntamiento de Sevilla.
José Luis García Martín (PP), licenciado en Relaciones Laborale, concejal del Ayuntamiento de Sevilla.
Asistió a título personal Diego de los Santos, miembro de la candidatura que disputó la presidencia a Albert Rivera hace unas semanas. Dejó claro que no iba a hablar en nombre de su partido, sino a título individual, como interesado en el tema, sobre el que publicó -en co-autoría con su padre el libro ‘Las mujeres que no amaban a los hombres’.
En la mesa estaban Alicia Rubio (VOX), Diego de los Santos (C's), Carlos Morillas (Es.Radio) y el profesor Francisco José Contreras. Ninguno pudo hablar, salvo Contreras, que pudo hacer una introducción de cinco minutos, antes de entrara el centenar de radicales de izquierda y las feministas violentas.
http://gaceta.es/
MRF
Informa de que eran individuos muy adoctrinados, de la organización Kaos, como los de la asociación estudiantil de ultraizquierda universitaria Contrapoder, fundada por Pablo Iglesias e Iñigo Errejón. Cabe recordar que Podemos se desmarcó de este acto al que estaban invitados como el PP, el PSOE, C’s y VOX alegando que era “machista y fascista”. Posteriormente, la formación morada quiso impedir el acto y tras su denuncia, apenas a 24 horas de que tuviera lugar el debate PP, PSOE, y C’s se borraron.
La vicesecretaria de Movilización de VOX hace hincapié en si para los podemitas un debate en el que va a hablar todo el que quiera sea fascista e impedirlo es libertad, “entonces ya estamos en 1984 de Orwell”, y subraya que tienen una terminología “absolutamente contraria a la realidad”.
Alicia Rubio dice que los vándalos que reventaron la conferencia estaban absolutamente cerrados a cualquier diálogo y que su objetivo era “gritar, gritar y gritar para que no se pudiera debatir”. No da crédito a las tonterías que vociferaron estos sujetos, que ni venían a cuento ante un debate sobre ideología de género. “Tienen unas consignas y las cantan siempre”, dice perpleja.
Pero esa tarde no sólo hubo gritos, también actos violentos. Rubio cuenta que los vándalos amenazaron a una periodista con romperle el móvil como se atreviera a grabar el suceso, y que a una señora la empujaron.
Informa de que llamaron a la policía y que se presentaron cuatro furgones, pero que la Universidad, vetó el paso a los agentes, con lo cual “impidió también que se celebrara el acto”. “La Universidad tuvo un comportamiento lamentable”, critica indignada.
Alicia Rubio no se encoge, se crece
A los 45 minutos, los asistentes al acto empezaron a marcharse porque “empezaban a tener miedo, porque eran violentos” y otros porque vieron que el acto finalmente no se iba a poder hacer, que era imposible.Por su parte, Alicia Rubio dice que hubiera salido por donde estaban los radicales, pero que como las asociaciones promotoras del evento le decían que la protegerían temió que al final les pegasen a ellos y decidió salir por a puerta de atrás, llena de rabia, porque es una mujer valiente.
Asegura que le pese a quien le pese y le hagan escraches va a seguir alzando la voz.
“Voy a ir a donde me llamen. A presentar el libro, a charlas, a debates y donde sea. Y si me boicotean les pondré en evidencia a ver si la sociedad se da cuenta”, afirma pizpireta.
Por su parte, Francisco José Contreras, catedrático de Filosofía del Derecho en la Universidad de Sevilla, también de VOX, que fue uno de los moderadores y ejerció como representante de la Universidad en la mesa, cuenta a este diario que vivió el boicot “con tristeza y con frustración”.
Informa de que habían organizado el debate con bastante antelación, que parecía que podía funcionar porque habían aceptado participar representantes de cuatro partidos, pero que coincidiendo con la emisión de un comunicado de Podemos, dos días antes de celebrarse, denunciando que les parecía fascista, “los demás partidos en lugar de plantarse y dejar claro que no es Podemos quien va a determinar quién puede hablar y quien no, se retiraron del debate”.
“24 horas antes se retiraron y nosotros seguimos adelante para no sentar un precedente tan nefasto. Nosotros y una persona de C’s”, explica Contreras.
Francisco José Contreras también comenta que los vándalos “tenían pinta agresiva” y que algunos iban con la cara tapada.
Afirma que los boicoteadores eran “podemitas y feministas”, nada de alumnos de esa Universidad porque no reconoció a ninguno. Además, informa de que en la sala había alrededor de cuarenta alumnos suyos que fueron a escuchar el debate y que “estaban asustados”, tanto que se agruparon en la parte opuesta del aula.
También cuenta que cuando abandonaron el centro quedaban tres furgones de la Policía estacionados en la puerta, que no entraron porque “se dice que el gerente de la Universidad no lo permitió”. “Estamos a merced de estos bárbaros”, critica con gran pesar.
Además, advierte de que actos como éstos queden impunes, se quedará una dictadura de facto porque “los más radicales van a determinar sobre qué se puede hablar, sobre qué no, quién puede hacerlo y quién no”, lo que supondrá “una involución espectacular, nada menos que la pérdida de la libertad de expresión, que es lo más elemental en una democracia.
A Francisco José Contreras le sorprende que “todos los que dicen creer en la libertad de expresión no se pongan como un sólo hombre detrás de los boicoteados”. Hecha en falta una movilización masiva que plante cara y advierta de que esto no va a ocurrir más, que se diga que se está con el escracheado con independencia de su mayor o menor afinidad ideológica porque esto no se puede permitir.
Por último, revela los nombres de los políticos que dieron la espantada:
Myriam Díaz Rodríguez (PSOE), trabajadora social, Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Sevilla.
Javier Moyano (Ciudadanos), doctorando en Biología, concejal del Ayuntamiento de Sevilla.
José Luis García Martín (PP), licenciado en Relaciones Laborale, concejal del Ayuntamiento de Sevilla.
Asistió a título personal Diego de los Santos, miembro de la candidatura que disputó la presidencia a Albert Rivera hace unas semanas. Dejó claro que no iba a hablar en nombre de su partido, sino a título individual, como interesado en el tema, sobre el que publicó -en co-autoría con su padre el libro ‘Las mujeres que no amaban a los hombres’.
En la mesa estaban Alicia Rubio (VOX), Diego de los Santos (C's), Carlos Morillas (Es.Radio) y el profesor Francisco José Contreras. Ninguno pudo hablar, salvo Contreras, que pudo hacer una introducción de cinco minutos, antes de entrara el centenar de radicales de izquierda y las feministas violentas.
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