Las declaraciones de Santi Vidal han conseguido despertar a Mariano Rajoy de su sueño de dialogar con los que planean un golpe de Estado en Cataluña. Moncloa parece haberse caído del guindo. El pacto mafioso entre los separatistas y el Estado ha quedado al descubierto.
Los golpistas llevan meses construyendo una república catalana paralela a espaldas (o no) del Gobierno de España. Se acabó la etapa de vender la imagen de 'Cocomocho' Puigdemont como un hombre de talante simpático y dialogante. Ahora toca pasar al ataque.Santi Vidal, nuevo mártir de la patria catalana por revelar la guerra sucia de los separatistas
Pese a la prudencia inicial del Gobierno, Génova ha cargado las tintas contra el Govern aprovechando la difusión pública de las conferencias de Santi Vidal, en la que el ex senador dimitido desvelaba supuestos planes del ejecutivo catalán para llevar a cabo su proceso independentista.El exjuez Vidal rompe el pacto mafioso de silencio y pone sobre aviso al Estado
El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, ha acusado a la Generalitat de estar atentando contra los derechos individuales de los catalanes y ha sugerido que sus prácticas son "totalitarias" y "xenófobas".
Un fundador de la ANC revela tres claves ocultas del 'prusés' en sintonía con Vidal
En rueda de prensa tras el Comité de Dirección del PP, Casado ha instado al Govern a explicar las "informaciones escandalosas" sobre los datos fiscales de los catalanes que supuestamente tendría la Generalitat.
El PP vuelve al lenguaje de aquella advertencia que le hizo Mariano Rajoy a Carles Puigdemont el día en que fue investido president: "No les vamos a pasar ni una".
A juicio del Gobierno, --relata La Vanguardia-- están pasando cosas que, ahora sí, merecen una respuesta. Ha resultado especialmente alarmante para el PP el propósito del Govern de invitar por carta a los contribuyentes catalanes a dejar de pagar a la Agencia Tributaria para hacerlo en la nueva agencia catalana o que Oriol Junqueras pretenda adelantar el referéndum.Independentismo en Cataluña: el 'proces' es un vertedero de ilegalidades
Las palabras de Casado no fueron fruto de un calentón, eran el mensaje que quería el PP lanzar para dejar claro a la Generalitat que si sigue adelante con el proceso tendrá enfrente al PP y al Gobierno, "sin estridencias, pero con firmeza", para acusar a la Generalitat de dividir a la sociedad catalana "entre buenos y malos".
Tras los escándalos del 'mosso d'esquadra espía' y las declaraciones de Vidal el PP asume que Carles Puigdemont y ERC han estad construyendo una república catalana 'a la sombra', «estructuras de estado», es decir, todos los organismos, planes de contingencia y estrategias para que Cataluña, en caso de secesión, funcionase como estado desde el minuto cero.
El escalofriante relato del golpe de Estado que prepara la Generalitat según Santi Vidal
Como explica ABC, toda la arquitectura de la desconexión reposa sobre la llamada ley de Transitoriedad Jurídica, ya redactada pero guardada bajo siete llaves. Es el texto sobre el que la Generalitat pretende amparar legalmente el referéndum, además de regular el paso de la legalidad vigente a la de la pretendida república, aspectos como la nacionalidad, el sistema instucional... conformándose dicha ley como una suerte de constitución avanzada al «proceso constituyente» que la hoja de ruta prevé para después del referéndum.
Las otros dos textos que conforman las leyes de desconexión atañen a la Seguridad Social y a la Hacienda catalana, esta en el punto de mira después de que Vidal asegurase que elabora a partir de métodos ilegales una base de datos fiscal.
Y a esto se suma el escándalo del 'mosso espía'. La presencia de un agente de la Policía autonómica catalana en labores de espionaje durante una manifestación celebrada en Madrid resulta escandalosa y pone de relieve la absoluta falta de escrúpulos de la Generalitat.
Un mosso d'Esquadra no puede en ningún caso actuar por libre o incurrir en la más flagrante omisión de sus estrictos deberes policiales. Es imposible que estuviese en Madrid de incógnito, grabando imágenes de la protesta, sin una expresa autorización policial de sus superiores. Por tanto, es indiscutible que respondía más a órdenes políticas que a criterios de seguridad. Tal como señala el editorial de ABC:
El suceso reviste gravedad en un Estado de Derecho y el que fuera desenmascarado por lo chapucero de su ejecución invita también a reflexionar al Centro Nacional de Inteligencia, entre cuyas prioridades debería estar detectar los intentos secesionistas de crear un «CNI paralelo». La cuestión de fondo, no obstante, es el modo en que la Generalitat sigue enfocando su chantaje separatista: opacidad, abusos, ilegalidades, desprecio a las garantías constitucionales...
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MRF
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