No Al Olvido

miércoles, 24 de julio de 2019

# Bierzo.Ponferrada...Juzgado en Ponferrada el ciberestafador por cargar 6.978€ en la Visa de su amiga de piso....Denuncian a un presunto exhibicionista en la zona alta de Ponferrada...Tres semanas sin exámenes de conducir...Video...!!!


El encausado reconoció los hechos y el juez deja el caso visto para sentencia, con una petición del fiscal de 2,6 años de cárcel.

El ciberestafador más buscado de España, el mismo que a principios de mes abrió todos los telediarios y periódicos del país al ser detenido por robar a través de Internet cientos de miles de euros (hasta 300.000 euros en un mes, según la Guardia Civil), estuvo ayer en Ponferrada. Jorge Arias Fernández, a sus 23 años, tuvo que comparecer ante el Juzgado de lo Penal 1 de la capital berciana por un presunto delito de estafa continuada, cometido en 2017, cuando tenía 21 años.
El caso, visto ayer para sentencia, nada tiene que ver con la macro operación desarrollada por el Grupo de Delitos Telemáticos de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil. Según pudo confirmar este periódico en el lugar, el juicio de la pasada jornada es el primero de su ya dilatada carrera de ciberdelincuente.
El asunto se remonta a enero de hace dos años. De aquella, Jorge Arias —conocido como Jordi— residía en un piso de León y compartía la vivienda con una compañera que estudiaba en la universidad leonesa.
El joven veinteañero —natural de Ponferrada y empadronado en Cubillos del Sil (ver Diario de León del 9 de julio de 2019)— en un descuido de la compañera de piso se hizo con su tarjeta de crédito. Le copió los números de la tarjeta Visa, los 16 dígitos que aparecen por delante y también las 3 cifras que figuran por detrás, como código clave obligado de teclear a la hora de realizar compras on line.
El joven le clonó la tarjeta de crédito y fue cargando dinero a su amiga de piso en una cuenta que estaba domiciliada en Ponferrada. Esos cargos o compras esporádicas se realizaron entre enero y agosto del año 2017. Al principio fue en pequeñas cantidades, para que la mujer no se diera cuenta, pero finalmente el monto global que le reclama la denunciante y que ayer era ventilado en la causa judicial por lo Penal, ascendía a una cantidad exacta de 6.978,55 euros.
El encausado reconoció ante el magistrado Óscar Hernáiz que, en efecto, él realizó esas compras. Admitió su delito. Pero, eso sí, no admitió que fuera tanto el dinero de las compras que realizó, tal como argumentó la compañera que presentó la denuncia.
Jordi declaró en la vista oral, que se iniciaba a las nueve y media de la mañana, que las cantidades que había sustraído en compras de varios supermercados eran más pequeñas y no tantas como las que se citaron por parte de la acusación. Por tanto, entendía que la pena debería de ser menor de la que ayer le solicitaron en el juicio.

En esta vista oral, el fiscal mantuvo la petición de penas de dos años y seis meses de prisión. Todo por entender que se había dado un delito continuado de estafa. El considerado como uno de los mayores ciberestafadores de España llegaba a primera hora al juzgado de Ponferrada en un furgón de la Guardia Civil, junto a otras dos personas...
Denuncia
La Policía Municipal de Ponferrada ha identificado y denunciado a un presunto exhibicionista que actuaba especialmente en la zona alta de la ciudad, según ha confirmado el Ayuntamiento a través de la cuenta oficial en Twitter de la propia Policía local. El caso había generado alarma en redes sociales tras la difusión de un vídeo en el que varias jóvenes le acusaban de masturbarse mientras miraba a chicas, informa Ical.
En las imágenes, también difundidas a través de la red social Twitter, se puede ver el rostro del hombre, que se encuentra retenido por un grupo de gente que le recrimina su actitud tras perseguirlo por varias calles.
Tras confirmar que el hombre ya ha sido identificado y denunciado, la Policía Municipal agradeció a través de sus redes sociales la colaboración ciudadana y destacó su importancia para la resolución del caso

PARÓN POR VACACIONES


La Asociación de Autoescuelas reclama más personal a Tráfico para evitar el paréntesis anual que provocan las vacaciones de los seis examinadores entre el 29 de julio y el 19 de agosto.

El verano parece el mejor momento para sacarse el carné de conducir cuando se tienen veinte años. Pero en muchos casos, la falta de personal que cubra las tres semanas vacaciones de los apenas seis examinadores de la Dirección General de Tráfico (DGT) en la provincia obligan a muchos alumnos de las autoescuelas, especialmente a los universitarios que comienzan el curso en septiembre, a esperar al verano siguiente para concluir su formación y lograr el permiso de conducir.

Es la denuncia que ayer hizo pública, después de que este periódico recibiera quejas por el parón estival de los exámenes prácticos, el presidente de la Asociación de Autoescuelas de la provincia, el berciano Vicente González. Tráfico ya ha enviado un correo a las autoescuelas de la provincia para anunciar, como ocurre cada verano y a escala nacional aunque varíen las fechas, que entre el 29 de julio y el 19 de agosto se suspenden los exámenes prácticos del carné de conducir para que los examinadores puedan disfrutar de su descanso. «El problema es que nadie los sustituye. Los examinadores van de vacaciones, y tienen derecho, claro, pero es cuando más alumnos tenemos en las autoescuelas», explicaba González, al frente de una asociación que con 24 miembros agrupa a la mayor parte del sector en la provincia.

La situación se repite en toda la geografía nacional, pero en León, repartida en cinco grupos de examen, uno de ellos en el Bierzo, se agrava porque los recortes de personal y la reducción de funcionarios han hecho que se haya pasado de 12 a seis examinadores, incluido el coordinador. «Y no es culpa de la Jefatura de Tráfico, que hace lo que puede, es de la falta de presupuesto», matizaba González, propietario en Ponferrada de una de las autoescuelas más antiguas de la provincia. A menos este año, añadía ayer, mientras los alumnos del turno de tarde comenzaban a subirse a los vehículos de su autoescuela aparcados en una céntrica avenida de la ciudad, Tráfico ha podido mantener los exámenes teóricos los días 31 de julio y 14 de agosto, sin ningún parón.

Con un perfil de alumnos que va de los 15 a los 29 años que se gastan entre mil y mil quinientos euros, el paréntesis de tres semanas en los exámenes prácticos obliga a muchos de ellos a sacarse el carné en dos veranos consecutivos porque en su mayoría se trata de universitarios que inician el curso en septiembre y vienen realizando entre veinte y treinta prácticas de conducción antes de someterse a las pruebas teóricas y prácticas. «A muchos alumnos no les da tiempo y tienen que hacer un verano el teórico y al siguiente el práctico», cuenta uno de los profesores más veteranos de Ponferrada, que no hace público su nombre y que ha visto cómo desde que empezó en la profesión en 1975 ha pasado de dar clase a emigrantes de mediana edad que se sacaban el carné cuando regresaban al Bierzo en sus vacaciones a estudiantes veinteañeros.
«Hacemos un esfuerzo por atender a todo el mundo y no bajar la calidad», cuenta Vicente González, convencido de que una autoescuela es un negocio diferente porque formar a buenos conductores y prevenir accidentes es un servicio público. Y el veterano profesor asiente a su lado: «una autoescuela no es una empresa. Si lo fuera iríamos a por el dinero y a lo que vamos es a dar un servicio

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