El caso de Iván Durán, el chico que desapareció sólo cuatro días después que ella también en Galicia, ha tenido el peor de los finales. Su padre cree que “han dejado morir” a su hijo.
Cuando se cumple medio año de la desaparición de Diana Quer, desde Galicia llegan muy malas noticias, pero relativas a otro caso.
El sábado un senderista encontró el cuerpo sin vida de Iván Durán,
el joven que desapareció sólo tres días después que ella en Baiona,
Pontevedra. El cadáver tenía un disparo en la cabeza y junto a él había
una pistola, así que la Guardia Civil trabaja con la hipótesis de que se
trató de un suicidio, puesto que tenía problemas mentales.
Sin embargo, el padre de Iván
está convencido de que su hijo no habría muerto si en los primeros días
se hubieran empleado en su búsqueda los mismos medios que en caso de Diana, incluidos perros de rastreo y drones.
En varias entrevistas a medios gallegos, Juan Durán
ha denunciado el trato diferente dado a ambas familias. “A mi hijo le
han dejado morir”, ha afirmado con rabia. “Las fuerzas de Seguridad y la
Justicia no actuaron a pesar de nuestra insistencia, y si lo hubieran
hecho, estoy convencido de que mi hijo estaría vivo ahora”.
Según él su familia pidió encarecidamente a
la Guardia Civil que rastreara la zona donde desapareció con perros,
pero le dijeron que estaban todos en A Pobra do Caramiñal buscando a Diana Quer. “Me han matado mi alma”, ha lamentado en la Radio Galega.
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MRF
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