La Policía Nacional ha detenido a 22 personas e investigado a otros 10 (uno de éstos de Ponferrada) por distribuir pornografía infantil a través de Twitter, en un caso también por abusar sexualmente de sus hijos, en otro por abusar de la hermana menor de su exnovia, además de otros dos por acosar sexualmente a menores en Internet. Así lo han explicaban ayer en rueda de prensa Luis García, inspector jefe de Investigación Tecnológica; Pedro Pacheco, comisario jefe de la Brigada de Seguridad Informática de la Unidad de Investigación Tecnológica; Israel Díaz, inspector de dicha Brigada; Santiago Calderón, jefe de delitos tecnológicos de la Policía Nacional de Alicante; y Carlos Morán, inspector jefe del Grupo I de Delitos Tecnológicos de Barcelona. En la investigación participàron agentes de la Comisaría de Ponferrada.
El perfil de los detenidos e investigados es de una persona joven, con una media de 28 años. Cinco de los investigados por tenencia y distribución de pornografía infantil son menores de edad y entre ellos uno tiene menos de 14 años y, por tanto, es inimputable. Además, uno de ellos tiene 16 años y otros dos, 17. De hecho, los agentes de la Unidad de Investigación Tecnológica están detectando que hay «un contacto cada vez mayor entre personas de edad precoz y la pornografía».
Los responsables policiales han destacado también que en este caso no se trata de una organización criminal, sino que son personas cuyo nexo de unión era compartir pornografía infantil por Twitter, generalmente por mensajes privados, pero que no se conocían personalmente. «No necesitan saber más, sino satisfacer necesidad de buscar nuevos estímulos de vídeos y fotografías», han apuntado.
Las investigaciones policiales se iniciaron por un aviso de Twitter España, gracias a la denuncia de un tuitero y de los cauces de cooperación con la Policía Nacional. Entonces, los agentes detectaron la existencia de varias personas intercambiando imágenes y vídeos desde España a través de Internet.
Las primeras labores desarrolladas por los investigadores consistieron en la geolocalización de los distintos sospechosos. Estas indagaciones condujeron hasta 17 provincias, donde fueron identificados los responsables de los perfiles de la red social, desde los que se habían compartido los archivos de contenido pornográfico infantil.
En los registros practicados en los domicilios de los investigados, los agentes han hallado miles de vídeos y fotos relativas a víctimas de abusos sexuales. La mayoría son imágenes de menores de fuera de España, salvo los casos de Barcelona y Alicante. Las imágenes más desagradables son bebés protagonizando escenas masoquistas, distribuidas por un ciudadano inglés de edad madura.
En la provincia de Barcelona la Policía detuvo a un hombre por los abusos sexuales que presuntamente cometió sobre sus hijos de 8 y 13 años, uno de ellos con trastorno mental. Este supuesto abusador había estado en prisión ocho meses y llevaba cometiendo estos delitos desde hacía meses. Sobre este sujeto, los agentes acreditaron su intención de introducir a los dos menores en prácticas sexuales grupales con varias de sus parejas sexuales. De hecho, durante la investigación también fueron arrestadas cuatro mujeres, con las que este hombre practicaba orgías, porque les había remitido fotografías abusando de sus propios hijos y prometiéndoles que también les introdujeran en orgías con ellas. A las cuatro se las detuvo por delitos de corrupción de menores y por omisión del deber de impedir delitos.
Entre los arrestados hay dos hermanos gemelos de Alicante que realizaban prácticas pedófilas análogas, pero sin que ambas supieran lo que hacía el otro. En ambos casos, los agentes hallaron pruebas de la comisión de acoso sexual a menores (grooming) a través del móvil. Su ‘modus operandi’ consistía en engañar a las víctimas haciéndose pasar por chicas adolescentes y obteniendo fotos desnudas de éstas, con las que después les chantajeaban. Además, uno de los gemelos llegó incluso a abusar sexualmente (en una ocasión cuando era menor de edad) de dos niñas.
_
El número de atropellos en pasos de peatones registrados en el casco urbano de Ponferrada aumentó el pasado año más de un 12 por ciento, de forma que 33 personas, frente a las 29 del año 2015, resultaron alcanzados por automovilistas cuando cruzaban la calle por los lugares habilitados. Es una de las cifras más llamativas del balance de actividad de la Unidad de Tráfico de la Policía Municipal que ayer dieron a conocer el concejal del área, Ricardo Miranda, y el mayor que dirige a los agentes, Arturo Pereira. Miranda aprovechó la comparecencia para anunciar que el Ayuntamiento mejorará la iluminación de los pasos de cebra y recordar que ya se está actuando para instalar más pasos a nivel de las aceras y bandas rugosas que obliguen a los conductores a reducir la marcha.
Pero el balance del año 2016 dejó otra cifra que preocupa y es de 152 conductores denunciados por conducir ebrios o bajo los efectos de las drogas. Los 132 conductores denunciados en controles de alcoholemia suponen un aumento del 27, 27 por ciento respecto al año 2015. Ponferrada también inició el pasado año los controles de drogas, que se saldaron con conductores denunciados por ir al volante después de haber consumido cocaína (8), THC (6), THC y cocaína a la vez (4), mentanfetamina y cocaína (1) y opiáceos y cocaína (1). Casi el 33 por ciento de las pruebas realizadas (61) resultaron positivas.
El número de atestados contra la seguridad vial tramitados por los agentes fue de 65, lo que supone una disminución del 10,9 por ciento. La mayoría de los casos (55) se debieron a alcoholemia, pero también se denunció a siete personas por conducir sin carné, a dos por conducción temeraria y a uno por conducir con una velocidad tan elevada que puso en riesgo a otros conductores o peatones.
Los agentes de la Policía Local tramitaron en total más de seis mil denuncias de todo tipo en 2016, en lo que supone un ligero aumento respecto al año anterior. El número de accidentes de tráfico en los que intervinieron alcanzó la cifra de 1.102. Tanto Miranda como Pereira, sin embargo, destacaron que en su gran mayoría se trata de siniestros leves y sólo en 90 casos hubo que lamentar heridos, lo que supone una bajada del 11,7 por ciento. Al contrario que en 2015, cuando no hubo que lamentar víctimas mortales, un motociclista falleció en accidente de tráfico. En general y tratándose Ponferrada de la quinta ciudad con más automóviles de Castilla y León, Pereira aseguró que los ponferradinos «somos conductores de primera».
http://www.diariodeleon.es/
MRF
No hay comentarios:
Publicar un comentario