¿Qué ha sido de Jordi Sevilla, Josep Borrell, Gregorio Cámara y aquellos expertos que en mayo reclutó el líder socialista? Han dado la espantada. No quieren saber nada de él.
España
 puede volver el próximo domingo electoral a la casilla de salida. En 
concreto al mes de febrero, cuando Pedro Sánchez intentó ser 
investido con los 130 escaños que sumaban sus 90 parlamentarios y los 40
 que entonces aportó Ciudadanos. Este jueves, el líder del PSOE lanzó a 
su entorno con un anuncio: tiene intención de reclamar a su Comité 
Federal luz verde para volver a intentar el llamado "gobierno del 
cambio" con Podemos, Ciudadanos, PNV, ERC y la antigua Convergencia. Sus
 escuálidos 85 escaños precisan sumar ahora apoyos de los populistas y 
los independentistas.
"Los
 últimos de Filipinas". Un diputado veterano crítico con Sánchez utiliza
 esta expresión para referirse al equipo que aún permanece fiel al 
secretario general. Con la mayoría de barones alzados en armas, la mayor
 parte del grupo parlamentario a la espera de un caudillo que lidere la rebelión, con la "vieja guardia" conspirando y con sus dos antecesores en el trono
 de Ferraz -Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero- tratando de 
apearle del cargo, a Sánchez apenas le quedan una decena de personas en 
su guardia de corps.
Apenas una decena de dirigentes integran ya la guardia pretoriana de Sánchez
Tres
 dirigentes territoriales, el catalán Miquel Iceta, la vasca Idoia 
Mendía y la balear Francina Armengol. Su secretario de Organización, 
César Luena. Y tres diputados, Antonio Hernando, Isabel Rodríguez y 
Patxi López. Este es el grueso del ejército de Sánchez para asaltar el 
Palacio de La Moncloa. Porque lo curioso del asunto es que ese gobierno en la sombra que el líder socialista presentó en mayo ha puesto pies en polvorosa.
Aquella ocurrencia
Jordi
 Sevilla, el supuesto ministro de Economía de Sánchez, no está estos 
días en las negociaciones que el Gobierno en funciones de Mariano Rajoy 
está manteniendo con la cúpula socialista para desatascar los asuntos 
más urgentes que España debe llevar a Bruselas. Entre ellos la 
modificación del Impuesto de Sociedades prometida por el ministro Luis 
de Guindos para reducir en 6.000 millones de euros el déficit. Y los 
borradores de decreto que el Congreso deberá aprobar para evitar la 
congelación del salario de funcionarios y pensionistas.
Sevilla y Borrell, dos de los ministrables, han reclamado la abstención para que Rajoy forme gobierno
¿Y
 dónde está Sevilla, el "sabio" elegido por Sánchez? "Uy, dio la 
espantada hace meses", aseguran fuentes socialistas a ESdiario. Al 
parecer se hartó de advertir a su líder de que el PSOE debía facilitar 
la investidura de Rajoy y pasar a la oposición. Desde hace meses busca 
acomodo en el sector privado.
Tampoco
 el elegido para ocupar la cartera de Exteriores está dedicado estas 
semanas a viajar por Europa para tranquilizar a nuestros socios y 
adelantar los planes de Sánchez si llega a la Presidencia. Josep Borrell
 ya se mostró partidario tras las elecciones del 26 de junio de que el 
PP gobernara en minoría con la abstención socialista."Para que no 
tengamos que volver a votar alguien tiene que poder formar Gobierno, al 
menos con más votos a favor que en contra", dijo. Desde entonces, otro 
"sabio" que ha dado la espantada.
Sánchez
 ha reunido a su "gobierno en la sombra" un par de veces en un año sin 
que tampoco haya recibido instrucciones concretas. Igualmente nada se 
sabe del catedrático Gregorio Cámara, encargado de redactar el borrador 
de reforma constitucional que el líder del PSOE piensa plantear a sus 
futuros socios.
En 
este comité de sabios figuraban también el portavoz socialista en la 
Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo (Educación), la ex jueza Margarita 
Robles (Justicia) y el exconsejero vasco de Sanidad, Rafael Bengoa, que 
ha reemprendido su actividad profesional. 
Lo dicho, en la ofensiva final ya sólo quedan "los últimos de Filipinas".
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