El catálogo de preocupaciones de la España
actual es considerable. Algunas se pueden
remediar, otras acometer con valentía y la
mayoría posponerlas. Poco podemos esperar del
Gobierno elefantiásico que nos ha tocado,
por el escasísimo margen de dos escaños.
Lo que resulta más preocupante e inquietante
del instante presente es todo aquello que Sánchez
y sus coaligados de extrema izquierda puedan
hacer y finalmente no haya capacidad de dar
marcha atrás. Podemos convivir con pin o sin pin,
con Celaá diciendo barbaridades y con políticas
fiscales agresivas y contrarias al crecimiento
económico. Lo que ya no vamos a poder arreglar
es todo aquello que suponga cambiar el armazón
constitucional por la puerta de atrás.
Las líneas rojas están marcadas entorno a
la unidad de España, pero Sánchez, ese hombre
que tiene pánico a las ruedas de prensa,
está tratando de jugar con ese bien moral
por el mísero plato de lentejas de mantenerse
un tiempo en La Moncloa. Ahí está el peligro
cierto: atentos a todo aquello que sea irreversible.
Este Gobierno, ya lo ha demostrado,
tiene una agenda oculta....Bieito Rubido
No hay comentarios:
Publicar un comentario