Estaba intrigado por conocer las razones por las que era tan urgente echar a Mariano Rajoy del Gobierno. No podía ser que la causa fuera la sentencia de la Audiencia Nacional -que todavía no es firme- que declaró al PP responsable a título lucrativo (responsable civil) en una sentencia que resolvía una de las piezas separadas de la Gürtel. Y ello porque la corrupción (de lo que pecan todos los demás partidos políticos) no era causa suficiente. Debía existir alguna otra razón que justificara el planteamiento de una moción de censura y la subsiguiente adhesión de los populistas, los sediciosos y los separatistas para sumar sus votos en el Congreso y desalojar al PP del gobierno de la Nación.
Ahora se va sabiendo por qué. El PP no había acometido el urgentísimo problema de desenterrar del Valle de los Caídos los restos cadavéricos de Franco para trasladarlos al lugar que dispusiera su familia. Y por tal razón no cayó en la cuenta de que la inmediata ejecución de esa inaplazable tarea supondría la consiguiente solución de problemas íntimamente conectados con él como el paro, el sistema de pensiones, el enorme endeudamiento público, la financiación de las Autonomías y hasta de los movimientos separatistas en Cataluña y el País Vasco.
Tampoco se había enterado el PP de que, además del problema de los restos de Franco, había otro de similar urgencia y con el mismo efecto desatascador de las cuestiones problemáticas que tenemos pendientes. Me refiero a la falta de adecuación de nuestra Constitución al lenguaje inclusivo. Como ha sentenciado la famosa lingüista Carmen Calvo Poyato, que actualmente desempeña el cargo de Vicepresidente, “el masculino universal no engloba al femenino”, añadiendo que ha llegado el momento de que la Constitución española tenga un lenguaje “respetuoso con ambos géneros”.
Hasta ahora, la 3ª acepción de la palabra “lenguaje”, según el diccionario de la RAE, es “manera de expresarse. Lenguaje culto, grosero, sencillo, técnico, forense, vulgar”. En lo sucesivo, y gracias a la impagable labor de nuestra lingüista Calvo, no hay que descartar que nuestros académicos acaben añadiendo a esos tipos de lenguaje: lenguaje masculinoy lenguaje femenino.
Y mire usted por donde querido lector, si llega a triunfar la sin par propuesta de nuestra Vicepresidente, tal vez cabría la posibilidad de que los independentistas catalanes acabaran por aceptar la Constitución y dejaran de desobedecerla.
Porque, no hay que descartar que los independentistas catalanes vulneraron la Constitución no porque no reconozca el derecho de autodeterminación, ni que Cataluña es una nación que puede decidir su destino por sí sola y al margen del resto del pueblo español, sino porque, como ha declarado la lingüista Carmen Calvo, “solo tiene un lenguaje masculino y eso no se corresponde con una democracia desarrollada”. ¡Y tu sin enterarte Mariano!... José Manuel Otero Lastres _http://abcblogs.abc.es/.MRF
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