Los diputados del PDeCAT han dejado un clavel rojo sobre sus escaños
durante el debate de la moción de Ciudadanos sobre el "adoctrinamiento
ideológico" en los centros educativos de Cataluña y otros territorios y
han dejado también otro en el escaño del presidente del Gobierno,
Mariano Rajoy.
Con este gesto, los parlamentarios independentistas han querido dejar
constancia de un talante pacífico frente a lo que consideran una
actuación "agresiva" del Gobierno en la crisis catalana.
Al final, en la votación, se han puesto de pie mostrando unos carteles
en los que se leía "libertad para los presos políticos", refiriéndose a
los líderes de la ANC, Jordi Sànchez, y de Òmnium, Jordi Cuixart, y la
presidenta del Congreso, Ana Pastor, les ha llamado al orden pidiéndoles
que los quitaran.
El debate de la iniciativa ha sido un tanto tenso, con choques verbales
entre el diputado que ha defendido la iniciativa, Toni Canto, y otros
portavoces parlamentarios, sobre todo con los del Mixto, el PNV y
Podemos, que le han acusado, entre otras cosas, de irresponsable y de
querer ahondar en el enfrentamiento.
Incluso, la diputada del PDeCAT Lourdes Ciuró ha hecho un corte de
mangas a Cantó cuando éste intervenía en la tribuna.
Al Pleno de hoy, centrada en el conflicto de Cataluña aunque haya sido
colateralmente, tampoco han asistido los representantes de ERC, que
llevan varias sesiones ausentes, pero han dejado en sus escaños vacíos
carteles reclamando la libertad de Sánchez y Cuixart.
Los rótulos, con las fotografías de los dos dirigentes secesionistas y
el lema "libertad", han sido retirados inmediatamente por los ujieres
del Congreso
AGENCIA EFE
MRF
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