Un camión que transportaba basura volcó ayer en el kilómetro 390 de la N-VI, justo la entrada a Ponferrada a la altura de Fuentesnuevas. Se desconocen las causas por las que el vehículo acabó volcado y con toda la carga que transportaba fuera de la caja. No obstante y pese a lo aparatoso del siniestro, el conductor salió ileso y tampoco se produjeron otros daños personales o materiales.
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Un millón y medio de euros. Es el dinero que el sorteo del Sueldazo del cupón de la Once dejó el pasado sábado en Fabero; 300.000 euros al contado y cinco mil euros al mes durante 20 años.
El premio, el mayor que cualquier sorteo haya dejado en Fabero en manos de una sola persona, llenaba ayer de rumores la población. Pero lo único cierto hasta el momento es que la agente vendedora de la Once que repartió la suerte, según confirmó ayer la Organización Nacional de Ciegos, es Lucía Santalla García. La vendedora, que comercializa de forma principal los productos de juego de la Once, y también vende en Vega de Espinareda, no se encontraba ayer en su lugar habitual de venta, según confirmaron algunos vecinos, que especularon con la posibilidad de que hubiera cogido días de vacaciones.
Del afortunado ganador del Sueldazo se hablaba en la calle. «Se oyen habladurías, pero a lo mejor ya no está ni por aquí, ya y más según están las cosas», aseguraba el presidente de la Junta Vecinal, José González. «Se sabrá con el tiempo», añadió.
El cupón de la Once ofrece un premio principal a las cinco cifras y serie de 300.000 euros, más 5.000 euros al mes durante 20 años a un sólo cupón del número y serie premiados en la primera extracción, según recordó ayer la Once en una nota de prensa.
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La Asociación de Comerciantes Templarium de Ponferrada pedirá el próximo viernes a la alcaldesa de Ponferrada que las tres primeras horas del estacionamiento en los aparcamientos subterráneos del centro de la ciudad y en la zona azul sean grautitos mientras duren las obras de renovación urbana de la calle Camino de Santiago y de la calle Gómez Núñez. El portavoz de Templarium, Felipe Álvarez, que se reunirá el viernes a primera hora con Gloria Fernández Merayo, dejó claro que los comerciantes no se ponen a las obras — «no nos vamos a negar a algo que haga más bonita la ciudad», dijo— pero también advirtió de que si el resultado fuera «una peatonalización dura», sería contraproducente para el comercio, como se habría demostrado con el caso de la avenida de España. «Si se acomete una peatonalización dura, no va a dar resultado», vaticinó después de insistir en la necesidad de que se establezcan suficientes aparcamientos.
Álvarez lamentó que las obras en la calle Camino de Santiago comiencen en noviembre porque perjudicarán a la campaña de Navidad y a la de las rebajas, a pesar de que el Ayuntamiento haya establecido un parón de tres semanas entre el 15 de diciembre y el 7 de enero.
También el socialista Olegario Ramón pidió «un equilibrio» a la hora de peatonalizar, una medida que suele ser impopular en un primer momento. Y criticó que las obras no comiencen por Gómez Nuñez, cuyo estado es «lamentable». Ramón recordó que de una obra de tres millones «sólo tenemos 400.000 euros».
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La Fiscalía pide una pena individual de entre un año y medio y tres años de cárcel para nueve responsables y trabajadores de la mina de Cerredo, en Degaña, de coto Minero Cantábrico, por un accidente en el que falleció un minero leonés el 1 de agosto de 2011. El minero, Roberto Otero, que tenía 35 años y era natural de Villaseca de Laciana, falleció por asfixia en una zona sin ventilación en el interior de la mina entre las 16.00 y las 17.00 horas del 1 de agosto de 2011.
No obstante, su cuerpo no fue encontrado hasta las 4.35 horas de la siguiente madrugada tras activarse la búsqueda tras la finalización del turno de trabajo a las 22.00 horas.
La Fiscalía sostiene en su escrito de acusación que el accidente se produjo debido a «una total descoordinación entre toda la cadena de mandos y una falta de conocimiento de sus correspondientes atribuciones, lo que puso en riesgo la integridad física no sólo del trabajador fallecido sino de la de todos los presentes en la mina».
Los acusados son el director responsable de la mina, dos ingenieros y tres vigilantes, que afrontan una pena de tres años de cárcel por un delito contra la vida y la salud de los trabajadores y otro de homicidio por imprudencia grave, así como un picador, un ayudante minero y el delegado de seguridad, para los que la Fiscalía pide 18 meses de prisión por homicidio por imprudencia grave, por no haber señalizado la zona que carecía de ventilación pese a «conocían las más elementales normas de seguridad en las minas».
La Fiscalía añade que en la explotación no existía un plano de ventilación diaria y tampoco solape de turnos entre los vigilantes, «por lo que al no haberse señalizado la zona en el momento justo en el que se retiró la ventilación nadie se percató de su ausencia», lo que revela «una muy grave y deficiente organización del centro de trabajo».
El Ministerio Público también pide que los acusados indemnicen a la madre del fallecido con 100.000 euros y con otros 10.000 a cada uno de sus hermanos, cantidades de las que responderá directamente la aseguradora Arch Insurance Europe y subsidiariamente la empresa Coto Minero Cantábrico.
El juicio está señalado a las 10.30 horas de mañana en el Juzgado de lo Penal número 3 de Oviedo.
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MRF
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