La central térmica de Compostilla II lleva parada desde el pasado 28 de junio y Endesa está poniéndola a punto, a la espera de las órdenes del regulador del sistema energético, según explicaron fuentes de la eléctrica, que entienden que «es posible, pero no seguro» que todo el complejo vuelva a entrar en funcionamiento una vez pasado el fin de semana. Endesa comenzaría quemando el carbón que tiene almacenado en las instalaciones.
El carbón y la sequía
La central térmica de Compostilla ha permanecido sin actividad durante todo el verano, a pesar de que se trata de una temporada donde la red eléctrica solía necesitar más al carbón debido a la menor producción de los saltos de agua y centrales hidroeléctricas y también de los parques eólicos. La sequía está, sin embargo, alargando la temporada de menor producción hidroeléctrica.
Las pruebas en la central térmica se producen después de que la eléctrica haya llegado esta semana a un acuerdo con la empresa Astur-Leonesa para reanudar la compra de carbón. El acuerdo, sin embargo, no incluye a otras dos empresas con las que continúa negociando; Unión Minera del Norte, asfixiada ante la inminente liquidación, e Hijos de Baldomero García. Las dos partes no se han puesto de acuerdo con el precio del mineral. La eléctrica aduce que la oferta del administrador concursal está por encima del precio que marca ahora el mercado y el administrador entiende que la oferta de Endesa no cubre los gastos de producción.
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Dos helicópteros, un hidroavión y brigadas contra incendios trabajaron ayer para sofocar un incendio forestal en Matalavilla, dentro del término municipal de Palacios del Sil. El fuego había comenzado al pie de la carretera que une Matalavilla y Valseco, todavía de madrugada y sólo a media tarde comenzó la retirada de los primeros efectivos, una vez que el fuego quedó más controlado. Los medios de la Junta recibieron el auxilio de la brigada helitransportada de Tineo (en Asturias).
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El Consorcio el Tren Turístico Ponfeblino alertó ayer de la venta por parte del administrador concursal de Coto Minero Cantábrico de cuatro de las ocho locomotoras de la concesión del ferrocarril autonómico de Cubillos a Villablino y el traslado a instalaciones de un intermediario para su uso en ferrocarriles de vía estrecha de África, según explicó el presidente en funciones de la entidad supramunicipal, Alejandro Campillo. El Consorcio pidió explicaciones a la Consejería de Fomento, y recalcó posteriormente en una nota de prensa que la administración autonómica es titular de todo material móvil de la concesión, incluyendo las locomotoras 1001 y 1002, adquiridas por la empresa concesionaria pero con la condición de que «revertirían al patrimonio público una vez recuperada la concesión».
Fuentes de la Consejería de Fomento, por el contrario, puntualizaron a este periódico que «no todo el material móvil de la línea Cubilllos del Sil-Villablino está adscrito a la concesión» y «existen máquinas que estando en Villablino, pertenecen a la empresa, pues no están reflejadas en el pliego» de la concesión. De esas máquinas, que la Junta no cuantifica, «el administrador concursal puede disponer conforme le parezca oportuno» y de hecho «actúa correctamente si las retira de unas instalaciones que en breve van a revertir a la Junta de Castilla y León».
La Junta asegura que adoptará «las medidas que resulten pertinentes» en el caso de que la entrega del material de titularidad pública, cuyo deber de custodia temporal es del administrador concursal, no se realice de acuerdo con la Orden de Resolución del Contrato y la Orden de Aprobación de la Liquidación. Sólo en el momento de la entrega, reconoce la Junta, «se comprobará si están todos los (bienes) que debe de hacerlo».
El Consorcio, sin embargo, habló de «expolio» y entiende que «con la omisión den la defensa de este patrimonio público, en una clara dejación de funciones que incluso podría ser delito, la Junta de Castilla y León, en general, y la Consejería de Fomento y Medio Ambiente en particular, demuestran que ni creen en el ferrocarril del Sil como dinamizador del valle ni atienden a a sus propias propiedades, de las que únicamente son custodios, pues los propietarios somos la ciudadanía». El Consorcio recurrirá al Procurador del Común y advierte de que «con el dinero expoliado» de las locomotoras y los 900.000 euros que el administrador debería reintegrar a la Junta por la falta de vigilancia del patrimonio público, «este valle al día de hoy tendría una oportunidad para salir del pozo que supone el fin del carbón».
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MRF
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