La guerra
entre el “nuevo PSOE” y el grupo Prisa se reactiva. Y es que no va a
sentar nada bien en Ferraz lo que van a leer este domingo, a golpe de
pésimo sondeo, en el diario madrileño.
Lo cuenta este domingo el diario madrileño El País, El camino hacia la izquierda emprendido por Pedro Sánchez ha enfriado los ánimos de los votantes socialistas. Su batalla por recuperar el liderazgo del PSOE se vio recompensada con un ascenso en las encuestas, pero los movimientos de las últimas semanas —su acercamiento a Podemos o el brusco cambio de posición respecto al tratado de libre comercio con Canadá (CETA)— han frenado esa tendencia al alza. El PP sigue siendo el partido más votado, aunque sufre el peso de la corrupción, según el sondeo de Metroscopia.
La continua recuperación del PSOE en su estimación de voto, que se aceleró tras la victoria de Sánchez en las primarias de su partido hasta el punto de arrebatarle a Podemos
la segunda posición, ha sufrido un frenazo. Si se celebraran hoy
elecciones generales, según la encuesta, los socialistas obtendrían un
apoyo estimado del 21,6%. Perderían poco más de un punto respecto al
resultado que obtuvieron en el sondeo del 4 de junio, cuando todavía
sonaban los ecos de la sorprendente vuelta de Sánchez a la secretaría general de su formación. El nítido mensaje de izquierdas y antiPP que le llevó a la victoria atrajo a votantes de Podemos, que se mostraron dispuestos a dar una oportunidad a Sánchez.
En este nuevo sondeo se comienza a
percibir cómo hacen el camino inverso votantes del otro lado del
espectro ideológico. La base electoral socialista se ha inclinado más a
la izquierda. En la escala de 0 a 10 que mide la tendencia de los
electores (0 es la izquierda extrema y 10 la derecha más radical), el
grueso de los apoyos del PSOE se sitúa en la horquilla
del 0 al 4. En comparación con los resultados de las elecciones
generales del 26 de junio de 2016, el apoyo procedente de esa bolsa
electoral aumenta en 8 puntos. Exactamente la misma cantidad que se
pierde en el otro extremo, el del centro derecha. Con un dato relevante:
la mayor parte de esa pérdida la sufre el PSOE entre
los votantes de centro (6 puntos), es decir, entre aquellos que se
colocan justo en el medio, en el 5, en la escala ideológica.
Sánchez despierta un elevado entusiasmo entre los votantes de Podemos.
Le aprueba un 52% de ellos. La cifra resulta aún más llamativa si se
compara con los apoyos que suscita Sánchez entre los propios electores
socialistas: un 64% le da su respaldo. Se trata de la valoración más
baja obtenida por un líder político entre los suyos. A Pablo Iglesias le respalda un 69% de los votantes de Podemos; a Mariano Rajoy, un 76% de los electores del PP. A Albert Rivera, un 87% de los de Ciudadanos.
El Partido Popular
retiene su primera posición, pero se sitúan siete puntos y medio por
debajo del resultado que obtuvo en las últimas elecciones generales del
26-J. Por su parte, Podemos recupera voto. Metroscopia
le da una estimación del 20,6%, lo que supone 1,4 puntos más que en
junio. No les ha ido mal la presentación de una moción de censura contra
Rajoy. Iglesias aprovechó la ausencia de Sánchez en el Parlamento para abanderar por dos días la oposición y ha logrado incrementar la fidelidad de voto entre los suyos.
En este escenario de cuatro grandes partidos, Ciudadanos
parece ser el que mejor juega sus bazas. Su estimación de voto es del
18,8%, casi seis puntos por encima del resultado del 26-J. Albert Rivera registra un elevado índice de fidelidad entre sus votantes y logra arañar apoyos en la fila de los descontentos con el PP. Un 13% de ellos estaría ahora dispuesto a replantearse su voto.
http://www.esdiario.com/
MRF
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