El presidente, superada su cita en la Audiencia, ofrece este viernes su balance de los seis primeros meses del año. La economía ha cogido velocidad de crucero y toca la hora de la política.
Cuando este viernes, Mariano Rajoy comparezca solemnemente en el Palacio de Moncloa para ofrecer la tradicional rueda de prensa de balance de los seis primeros meses del año, lo hará con dos panes bajo el brazo: su airosa salida de la delicada cita con la Audiencia Nacional por el caso Gürtel, y una espectacular Encuesta de Población Activa (EPA) que, según subraya un dirigente popular a ESdiario, ha hecho que "muchos se froten los ojos en Bruselas".
Y es que aunque al presidente le aguardan aún dos encerronas en el Congreso (su comparecencia ante el Pleno solicitada por PSOE y Podemos y su presencia en la comisión de investigación sobre el caso Bárcenas), en su entorno se considera que el líder del PP
está ya liberado para poner en marcha, tras el verano, su hoja de ruta
para el nuevo período de sesiones. Y ahora toca la hora de la política.
Para estos seis últimos meses de 2017, Rajoy
tiene sobre la mesa dos objetivos prioritarios: desactivar de forma
definitiva el proceso independentista de Cataluña y recuperar sus apoyos
perdidos con una operación destinada a debilitar a Ciudadanos.
El primer reto del Gobierno en las próximas semanas va a ser
Cataluña. De hecho, la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría
ha dado ya instrucciones a todos los parlamentarios para que en agosto
estén disponibles y localizables. A través del secretario de Estado de
Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, diputados y senadores han recibido una instrucción: todos a dos horas de Madrid.
La Ley de Seguridad Nacional será uno de los instrumentos de Moncloa si el órdago del 1-O no se frena desde la Generalitat
Tras el informe solicitado este miércoles con carácter de urgencia al Consejo de Estado, Rajoy está dispuesto a recurrir ya a la Ley de Seguridad Nacional para desactivar el creciente órdago de Puigdemont y Junqueras.
Este instrumento permitiría al Gobierno asumir el mando de los Mossos a través de una vía "tranquila". Además, la Abogacía del Estado tiene previsto recurrir al TC en los próximos días -tras ese visto bueno del Consejo de Estado- la reforma del reglamento del Parlamento catalán que da luz verde a la desconexión exprés. Y mientras, la Guardia Civil ha acelerado sus investigaciones a los dirigentes de la Generalitat que han desacatado las órdenes del TC.
Este jueves fue el turno del director de Comunicación de la propia Generalitat, Jaume Clotet, y del coordinador del Pacto Nacional para el Referéndum, Joan Ignasi Elena, que declararon en dependencias del Instituto Armado en Barcelona.
Ofensiva contra Albert Rivera
Por otro lado, garantizada la estabilidad presupuestaria hasta 2019 -gracias al acuerdo entre el propio Rajoy y el lendakari Urkullu- el PP se dispone a iniciar en septiembre una "ofensiva política estratégica" contra Albert Rivera, un socio del que Génova nunca se ha fiado.
Cospedal va a activar la maquinaria electoral con la vista puesta en las autonómicas y municipales de 2019
Culminado el periodo congresual
interno y renovados la mayoría de los liderazgos territoriales, los
populares van a poner en marcha su maquinaria electoral con un objetivo
que Rajoy y María Dolores de Cospedal han impuesto a los suyos: recuperar el poder autonómico y municipal perdido tras la debacle de las elecciones de 2015.
Para ello, en su Opa a Ciudadanos, Génova
ha convocado para los cuatro últimos meses del año una serie de actos
vinculados a los "40 años de democracia en España". En estos foros habrá
reivindicación de los logros del PP y nuevos compromisos que articularán su próximo programa electoral.
Los populares quieren lanzar un mensaje a sus bases descontentas: frente a los "vaivenes" de C's, el PP es el verdadero partido fiable del centro derecha y Rajoy el mejor líder posible. Pese a su desgaste por los casos de corrupción.
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MRF
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