Al menos 34 inmigrantes, entre ellos diez niños, han muerto en las últimas horas tras naufragar una embarcación. El barco navegaba a través del Mediterráneo hacia Europa e iban a bordo unas 500 personas, como según informó la Guardia Costera italiana.
Las labores de búsqueda de posibles desaparecidos y de recuperación de nuevos cuerpos continúan en la zona, confirmaron las mismas fuentes.
Además, en un comunicado los guardacostas informaron de que durante el día han coordinado la asistencia de cerca de 1.800 inmigrantes en el mar en 10 operaciones diferentes en las que han participado la fragata española Canarias, embarcaciones de los guardacostas, de la Marina Militar italiana, de diversas ONG y barcos que patrullan en el dispositivo europeo Eunavformed.
El nuevo naufragio se produjo a unos 50 kilómetros de las costas libias, después de que el bote se escorara y provocara que unas 200 personas cayeran al agua, explicaron los guardacostas, que coordinaron el rescate de los supervivientes.
La nave «Fiorillo» de la Guardia Costera, un remolcador y un barco de la ONG maltesa MOAS asistieron a los supervivientes y además recuperaron estos 34 cadáveres, que se encontraban flotando en el agua.
MOAS publicó una foto en la red social Twitter en la que se puede ver a numerosas personas en el agua durante la operación de rescate: «No es una escena de una película de terror. Tragedia real que se desarrolla hoy a las puertas de Europa», escribió la ONG.
«Europa y el mundo deben hacer frente a las tragedias y a las pérdidas de vidas que suceden en el Mediterráneo», agregó en un segundo mensaje.
La Guardia Costera indicó que la embarcación partió la noche de ayer desde Zuara, en la costa noroeste de Libia, y que las personas rescatadas serán trasladadas en las próximas horas a un puerto italiano que aún está por determinar.
Aunque en un primer momento se manejó la cifra de «al menos» 20 personas fallecidas, durante la jornada el cuerpo italiano elevó el número de víctimas hasta 34.
La Organización Internacional para las Migraciones estimó el pasado 21 de mayo que en lo que va de año 59.135 personas han llegado a Europa a través del Mediterráneo y 1.340 personas han muerto en la travesía.
De estas cifras, 50.039 inmigrantes han llegado a Europa solo por Italia, un 46,16 % más en comparación con el mismo periodo del año anterior, según los datos del Ministerio del Interior italiano.
El drama migratorio es uno de los principales desafíos que afronta Italia y en los últimos años numerosas ONG han reclamado a los países miembros que adopten una respuesta conjunta que ponga fin a las tragedias en el mar.
Especialmente significativo fue el hundimiento del 3 de octubre de 2013, cuando alrededor de 360 inmigrantes murieron mientras se dirigían hacia la isla italiana de Lampedusa.
A aquel episodio le siguió otro apenas una semana después en el que se calcula que murieron 268 inmigrantes, entre ellos 60 niños, también al volcar la barcaza en la que navegaban cerca de Lampedusa.
Estos naufragios supusieron un punto de inflexión en la gestión de la emergencia migratoria e hicieron que el Gobierno italiano pusiera en marcha un dispositivo de salvamento en el mar conocido como «Mare Nostrum», que fue sustituido en noviembre de 2014 por el programa europeo Tritón, organizado por la agencia Frontex.
A pesar de ello, en febrero de 2015 murieron al menos 300 personas en el Canal de Sicilia, 29 de ellos por hipotermia y el resto en el hundimiento de la barcaza en la que habían partido desde Libia.
Y en abril de ese mismo año Europa quedó conmocionada con un nuevo hundimiento del que solo se recuperaron 24 cadáveres pero en el que se cree que murieron al menos 700 personas.
El pasado 8 de mayo, desaparecieron 245 refugiados e inmigrantes indocumentados en dos naufragios ocurridos en la ruta central del Mediterráneo, que une Libia con Italia, según la agencia de la ONU para los refugiados, Acnur.
http://www.abc.es/
MRF
Las labores de búsqueda de posibles desaparecidos y de recuperación de nuevos cuerpos continúan en la zona, confirmaron las mismas fuentes.
Además, en un comunicado los guardacostas informaron de que durante el día han coordinado la asistencia de cerca de 1.800 inmigrantes en el mar en 10 operaciones diferentes en las que han participado la fragata española Canarias, embarcaciones de los guardacostas, de la Marina Militar italiana, de diversas ONG y barcos que patrullan en el dispositivo europeo Eunavformed.
El nuevo naufragio se produjo a unos 50 kilómetros de las costas libias, después de que el bote se escorara y provocara que unas 200 personas cayeran al agua, explicaron los guardacostas, que coordinaron el rescate de los supervivientes.
La nave «Fiorillo» de la Guardia Costera, un remolcador y un barco de la ONG maltesa MOAS asistieron a los supervivientes y además recuperaron estos 34 cadáveres, que se encontraban flotando en el agua.
MOAS publicó una foto en la red social Twitter en la que se puede ver a numerosas personas en el agua durante la operación de rescate: «No es una escena de una película de terror. Tragedia real que se desarrolla hoy a las puertas de Europa», escribió la ONG.
«Europa y el mundo deben hacer frente a las tragedias y a las pérdidas de vidas que suceden en el Mediterráneo», agregó en un segundo mensaje.
La Guardia Costera indicó que la embarcación partió la noche de ayer desde Zuara, en la costa noroeste de Libia, y que las personas rescatadas serán trasladadas en las próximas horas a un puerto italiano que aún está por determinar.
Aunque en un primer momento se manejó la cifra de «al menos» 20 personas fallecidas, durante la jornada el cuerpo italiano elevó el número de víctimas hasta 34.
La Organización Internacional para las Migraciones estimó el pasado 21 de mayo que en lo que va de año 59.135 personas han llegado a Europa a través del Mediterráneo y 1.340 personas han muerto en la travesía.
De estas cifras, 50.039 inmigrantes han llegado a Europa solo por Italia, un 46,16 % más en comparación con el mismo periodo del año anterior, según los datos del Ministerio del Interior italiano.
El drama migratorio es uno de los principales desafíos que afronta Italia y en los últimos años numerosas ONG han reclamado a los países miembros que adopten una respuesta conjunta que ponga fin a las tragedias en el mar.
Especialmente significativo fue el hundimiento del 3 de octubre de 2013, cuando alrededor de 360 inmigrantes murieron mientras se dirigían hacia la isla italiana de Lampedusa.
A aquel episodio le siguió otro apenas una semana después en el que se calcula que murieron 268 inmigrantes, entre ellos 60 niños, también al volcar la barcaza en la que navegaban cerca de Lampedusa.
Estos naufragios supusieron un punto de inflexión en la gestión de la emergencia migratoria e hicieron que el Gobierno italiano pusiera en marcha un dispositivo de salvamento en el mar conocido como «Mare Nostrum», que fue sustituido en noviembre de 2014 por el programa europeo Tritón, organizado por la agencia Frontex.
A pesar de ello, en febrero de 2015 murieron al menos 300 personas en el Canal de Sicilia, 29 de ellos por hipotermia y el resto en el hundimiento de la barcaza en la que habían partido desde Libia.
Y en abril de ese mismo año Europa quedó conmocionada con un nuevo hundimiento del que solo se recuperaron 24 cadáveres pero en el que se cree que murieron al menos 700 personas.
El pasado 8 de mayo, desaparecieron 245 refugiados e inmigrantes indocumentados en dos naufragios ocurridos en la ruta central del Mediterráneo, que une Libia con Italia, según la agencia de la ONU para los refugiados, Acnur.
http://www.abc.es/
MRF
No hay comentarios:
Publicar un comentario