La España que Reúne» tiene «vocación de intervenir en la política española»
Quienes temen que la socialdemocracia que participó con éxito en la Transición se haya sumado a la rendición del PSOE a Podemos y al independentismo de todo pelaje que ha hecho el doctor Sánchez, todavía tienen un resuello de esperanza. En política, las operaciones de salón nunca dan una victoria total, pero pueden contribuir sustancialmente a un objetivo. Un grupo de veteranos socialdemócratas mueven estos días una iniciativa de acción política que parece muy bien ideada -al menos sobre el papel. Están ahí personas entre las que alguno encabezó una lista autonómica del PSOE, otro fue un ministro destituido por Zapatero, alguno estuvo junto a Tierno Galván en el PSP u otro fundó Ciudadanos cuando era una escisión socialdemócrata del
PSC. Y hay más. Son gente espeluznada por la forma de destruir España que está perpetrando este Gobierno. Por el acoso a la Constitución desde La Moncloa. Gente que denuncia que no caben espacios de diálogo y acuerdo con el nacionalismo. Varios de ellos participan en una iniciativa cívica que se llama «La España que Reúne» que tiene «vocación de intervenir en la política española». Entre algunos de ellos ha surgido una iniciativa llena de sentido común: frente a esta división de los partidos alternativos al desgobierno actual, la fórmula puede ser mantener los tres partidos constitucionales de ámbito nacional que no son parte del Gobierno, pero reconducirlos necesariamente en sólo dos listas electorales.
En España hay 53 circunscripciones electorales en las que se eligen diputados al Congreso. De esas 53 hay 45 en las que se eligen menos de diez diputados. Y de esas 45 hay 21 en las que se elige un número impar de diputados por encima de un parlamentario. Lo que no puede ser es ejemplos como el de Cuenca, donde en las últimas elecciones el PSOE logró el 37,26 por ciento de los votos y los tres partidos opositores sumaron el 54,05 de los sufragios. Porque el 37 por ciento bastó para que el PSOE lograra dos de los tres escaños y el PP, con el 30,94 por ciento sumara uno. El 18,45 por ciento de los sufragios de Vox se fue al estercolero. Si Vox y el PP se hubieran presentado juntos, el PSOE hubiera perdido un escaño. Estos ciudadanos, socialdemócratas, pero libres, buscan salvar a España de la emergencia en que se encuentra inmersa. Creen que no es posible sumar PP + Vox + Cs. Pero que sí debe ser posible hacer una lista que sume a dos de los tres partidos al menos en las circunscripciones donde están en juego 21 escaños.
La gran cuestión ahora es el rumbo que tomará Ciudadanos. Por sus últimas actuaciones parece claro que intenta tomar distancia del PP, que el intento de Rivera de convertir su formación en el partido alternativo de Gobierno ha fracasado estrepitosamente. La vía de supervivencia pasa por ser un partido bisagra y eso dificulta alianzas electorales con el PP. Pero puede ser una opción mejor, porque la intención de voto que ha perdido en favor de los populares empieza a compensarla con la que le quita al PSOE, que todavía crece o se mantiene a costa de Podemos. Y el objetivo último es acabar en las urnas con quienes están empleando todas las artimañas posibles para no soltar el poder que tan bien creen que les sienta.
Sigue habiendo muchos puntos concretos de discrepancia entre el PP y Vox, pero va siendo hora de que se den cuenta de que mientras discrepan en cosas relevantes pero no inasumibles, España se despeña. Y algún día habrá que pedirles responsabilidad por haber primado sus diferencias sobre el objetivo común de salvar la Constitución de 1978, que está hoy en el objetivo de la parte más activa del Consejo de Ministros del Reino de España....Ramón Pérez-Maura
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