No Al Olvido

martes, 27 de agosto de 2019

# Pacto con el diablo...Video...Pacto Nazi-Soviético..!!!!!!


Europa no debería olvidar que el apaciguamiento no funciona frente a los enemigos que quieren destruirla

Hace ahora 80 años se firmó en Moscú uno de los pactos más ignominiosos de la historia: el acuerdo de no agresión entre la Alemania nazi y la Unión Soviética de Stalin. Los documentos suscritos incluían un apéndice secreto por el que ambas potencias se dividían Polonia, invadida una semana después por la Wehrmacht. De un plumazo, ambos regímenes pasaron de enemigos irreconciliables a socios estratégicos. El propio Hitler expresó su admiración por el dictador soviético, al que tachaba de líder fuerte frente a Chamberlain y Daladier, a los que consideraba débiles y dubitativos.
El pacto entre Molotov y Ribbentrop provocó el estupor y la desolación entre los militantes comunistas europeos, que no podían comprender como Stalin se aliaba con el nacionalsocialismo de Hitler, que había sido hasta ese momento su bestia negra.
Pero la principal consecuencia de la entente fue la invasión de Polonia con la seguridad de que el Ejército Rojo permanecería pasivo. Hitler creía también que Gran Bretaña y Francia se limitarían a una protesta formal, pero que no reaccionarían militarmente, como había sucedido con el Ruhr, Austria y Checoslovaquia. Su clamoroso error desató la Segunda Guerra Mundial.
Existe ya suficiente perspectiva para afirmar que la política de apaciguamiento de las democracias liberales condujo al desencadenamiento del conflicto en el que murieron 60 millones de personas y que devastó el continente. Y ello porque Hitler tenía la mentalidad de un jugador que incrementa sus apuestas tras comprobar que sus adversarios no responden a sus faroles.
Cuando volvió de Múnich en 1938, Neville Chamberlain no trajo la paz a Europa sino la guerra. Hitler se enfureció por lo que consideró una claudicación del primer ministro británico que le obligaba a fingir que él también era un hombre que no renunciaba a la diplomacia para resolver los conflictos. Pero la suerte estaba echada.
La pregunta es hoy si la guerra se podía haber evitado con una respuesta firme de Gran Bretaña y Francia cuando Hitler mostró sus intenciones al enviar el Ejército a Renania en 1936, vulnerando uno de los puntos claves del Pacto de Versalles.
Si para algo sirve la Historia es para aprender de los errores del pasado. Y Europa no debería permitirse el lujo de olvidar que el apaciguamiento no funciona frente a los enemigos que quieren destruirla. Salvando las distancias, Europa se enfrenta hoy a amenazas como las políticas de Trump, el expansionismo de Putin, el Brexit y los populismos y nacionalismos que crean fuerzas centrífugas muy peligrosas. No existe un monstruo como Hitler pero sí un debilitamiento progresivo de los ideales que nos llevaron a más de 60 años de paz y prosperidad.
Nada es para siempre y los que olvidan el pasado están condenados a revivirlo. Por eso, debemos recordar los peligros de las actitudes complacientes y de esconder la cabeza bajo el ala cuando surgen los problemas. Todavía hay tiempo para reaccionar......Pedro García Cuartango

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