La Junta movilizó medios aéreos para contener
el fuego iniciado en Valdecañada. L. DE LA MATA
Un mal uso del fuego para limpiar una finca y el viento
que lo complicó todo están supuestamente detrás del nuevo
incendio en la zona de la Tebaida Berciana que el pasado
fin de semana disparaba todas las alarmas y que finalmente
quemaba 40 hectáreas tras el gran despliegue de medios
movilizados para sofocarlo. Y el supuesto autor de las llamas
debido a una presunta negligencia es un hombre de avanzada
edad que limpiaba con fuego una finca de su propiedad en
Valdecañada y que ya ha sido puesto a disposición judicial
por agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza
(Seprona) de la Guardia Civil tras una investigación
llevada a cabo con la colaboración con agentes
medioambientales de la Junta de Castilla y León,
según fuentes cercanas al caso.
El investigado, que declaró en el juzgado el pasado martes,
está en libertad a la espera de que el juzgado
continúe el procedimiento penal por
su supuesta negligencia en el uso del fuego.
Las llamas habían comenzado el jueves 3 en
Valdecañada y acabaron por afectar a unas 40 hectáreas
en el área de San Esteban y San Adrián de Valdueza,
después dejar en el cielo una columna de humo
enorme que por momentos hizo temer en una
repetición del dramático incendio —todavía en
fase de investigación— que en abril de 2017
arrasó con más del mil trescientas hectáreas
en la Tebaida Berciana.
El viento hizo que las llamas empleadas para limpiar
la finca se le fueran de las manos al investigado,
según las mismas fuentes consultadas. El resultado
ha sido, con 40 hectáreas quemadas, según
la medición que ha realizado la Escuela de
Ingeniería Agraria de Ponferrada con imágenes
del satélite Landsat de la NASA, en el que ha sido
el incendio más importantes de los registrados
en el Bierzo en una temporada en la que
afortunadamente no ha habido que
lamentar fuegos de grandes dimensiones.
La Junta movilizó a cinco medios aéreos,
incluidos tres helicópteros con sus correspondientes
cuadrillas, tres brigadas de tierra, una máquina
bulldozer, un camión autobomba y dos agentes
medioambientales para atajar el fuego antes que
adquiriera unas dimensiones preocupantes.
También el Ayuntamiento de Ponferrada envió
una dotación de sus bomberos, que tabajaron
en el Campo de las Danzas para evitar que
las llamas cruzaran el valle. También
intervino un helicóptero de Tabuyo, con su personal,
y una avioneta con base en Rosinos para efectuar
descargas de agua, hasta sumar a unas setenta
y cinco personas en las tareas de extinción.
El concejal de Medio Rural de Ponferrada,
Iván Alonso, llegó a pedir el sábado
más colaboración, convencido de que el
fuego amenazó por momentos con repetir
la catástrofe que vivió la Tebaida el año 2017.

No hay comentarios:
Publicar un comentario