Tras más de tres horas y media de comparecencia en el Congreso, la ministra de Defensa ha culminado el cambio radical a la gestión popular de la tragedia militar más dolorosa.
Si
una imagen vale más que mil palabras basten dos instantáneas recogidas
este lunes en el Congreso de los Diputados: los familiares de las
víctimas del Yak 42 visiblemente satisfechos y reconfortados con la petición expresa de perdón de la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal; y la felicitación unánime de todos los portavoces parlamentarios, todos, a Cospedal
por sus "agallas" y su "compromiso" a la hora de llevar al Parlamento
el informe del Consejo de Estado sobre la fatídica tragedia que acabó
con 62 militares españoles fallecidos.
Y de paso, en clave interna, si algún dirigente del PP
pensaba que el primer reto de envergadura de la secretaria general en
su nuevo destino en el Gobierno iba a suponer un desgaste político
irreversible, ha pinchado en hueso.
Empujando al PP y al propio Mariano Rajoy a las formas de las que tanto trata de apropiarse la nueva política que representan Ciudadanos y Podemos, Cospedal
ha concluido este lunes una auténtica enmienda a la totalidad a la
gestión que del mayor siniestro de la historia de la aviación militar
española protagonizaron hace 14 años el entonces presidente del
Gobierno, José María Aznar, y su ministro del ramo, Federico Trillo.
"Las víctimas lo merecen, las familias lo necesitan"
Tras casi tres horas y media de explicaciones en la Comisión de Defensa, sin línea roja alguna, Cospedal -visiblemente emocionada en pasajes de su exposición- pidió un perdón tan sentido como novedoso en las filas del PP para con los familiares agrupados en la Asociación de Víctimas del Yak, presentes este lunes en la comparecencia de la ministra.
Y pudieron ratificar, como ya
escucharon en su entrevista en el Ministerio, el cambio de rumbo radical
con el pasado. Respeto y acompañamiento a las víctimas, reconciliación
con las Fuerzas Armadas, y recuperación de una bandera
que siempre fue seña de los populares, su apoyo a las víctimas del
terrorismo y a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, qué, como
el Ejército, tanto sacrificio han asumido a manos de ETA en la historia
reciente de España.
El cambio de rumbo de Cospedal respecto a Trillo -pero también del socialista José Bono-
ha supuesto transparencia total respecto a los documentos que obran en
posesión de Defensa y un mandato expreso a su equipo: una decena de
colaboradores rastrea desde hace semanas despachos en busca de algunos
documentos -como la póliza del seguro y el pago al contratista- que
sigue quitando el sueño a los familiares.
De lo exhaustivo de la comparecencia de Cospedal da prueba que tanto Pablo Iglesias como Gabriel Rufián -que amagaron con convertir la sesión en un juicio sumarísimo al PP-
terminaron agradeciendo a la ministra las explicaciones y sus "agallas"
por el cambio de rumbo. Un cambio de rumbo, según ha podido comprobar ESdiario, que ha satisfecho también una deuda pendiente con el Ejército, donde el caso Yak se había convertido en un doloroso desgarro.
El factor Congreso del PP
En los pasillos de la Cámara,
entre diputados y periodistas, la sensación era este lunes unánime. Y es
que algunos de estos asistieron en su día a comparecencias por este
accidente de los exministros Trillo y Bono. "Cospedal
ha sido valiente e inteligente para sacar el Yak del barrizal político
en el que siempre estuvo", decía un diputado veterano del PP, reconociendo en privado la soberbia e ineficacia con la que Trillo y sus colaboradores abordaron la investigación y su relación con los familiares de los fallecidos.
Y esa misma clave, los dirigentes del PP coinciden: si ha habido en este asunto conspiración interna contra Cospedal, la secretaría general ha desactivado a los conspiradores.
MRF
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